La Generalitat multa con 4.000 euros a 67 ‘taxis pirata’ en cinco meses
62 infractores ya han abonado la sanción para no quedarse sin coche
La policía ha inmovilizado 67 taxis pirata en Cataluña por transportar viajeros sin licencia desde marzo, cuando entró en vigor la ley de acompañamiento de los presupuestos autonómicos de 2015. La normativa abrió la puerta al decomiso de los coches de quienes cometan estas infracciones a menos que paguen de forma inmediata una multa de 4.000 euros. A diferencia de los expedientes anteriores, que tardaban meses en cerrarse y hacer efectiva la penalización, 62 de los 67 sancionados con la nueva legislación ya la han abonado para evitar que se les retire el automóvil o poder retirarlo de las dependencias municipales.
Fuentes del Departamento de Territorio y Sostenibilidad han afirmado este viernes que sus inspectores "han notado una bajada de este tipo de vehículos sin licencia, especialmente, en el aeropuerto de El Prat". Las instalaciones se convirtieron el año pasado en el principal escenario de reivindicación del sector, que las señalaban como el centro de mayor actividad ilegal en materia de transporte.
La realidad ha cambiado mucho un año después de que los taxistas comenzaran una serie de protestas contra la aplicación UberPop —que permitía contratar servicios de transporte a particulares— y el intrusismo. La app ya cuenta ocho meses de suspensión en España y está a la espera de que se resuelvan las demandas impuestas por dos asociaciones de taxistas en Madrid y Barcelona. Y los controles policiales en el aeropuerto para detectar vehículos pirata han pasado de ser muy puntuales a habituales.
La ley de inmovilización ha incrementado las sanciones: entre enero y marzo solo se abrieron nueve expedientes frente a los 67 de los últimos cinco meses. Los taxistas aplauden la normativa pero denuncian que esta no se aplica lo suficiente. Después de conseguir que los Mossos d'Esquadra aumentaran la vigilancia en el aeropuerto, estas últimas semanas han comenzado a movilizarse por obtener el mismo resultado en el siguiente "punto caliente" del transporte ilegal: el Port Olímpic.
"Calculamos que debe haber unas 300 personas que vienen aquí a captar pasajeros sin tener licencia", afirma la presidenta de la Asociación Profesional Élite Taxi, Núria Navarrete. La agrupación convocó una manifestación que bloqueó el acceso al Port Olímpic la semana pasada y la repitió la madrugada de ayer. Medio centenar de coches amarillo y negro colapsaron las vías aledañas a las discotecas de la zona con bocinazos, pancartas y algunas ruedas pinchadas.
Los conductores han elaborado por su cuenta un censo de más de 2.500 taxis ilegales que operan en el área metropolitana de Barcelona en el que están registradas las matrículas, los modelos y en algunos casos, teléfonos y hasta fotos de los infractores. Los métodos de protesta de Élite han sido cuestionados en las últimas semanas. Sus detractores les acusan de agredir a quienes señalan de conductores pirata. Como Josué, que a las tres de la mañana del viernes llamó a la policía desde su móvil para denunciar que un grupo de taxistas le había echado gas pimienta y golpeado en la cara.
Decenas de taxistas colapsan el acceso al Port Olímpic
Medio centenar de taxistas ocuparon el final de las calles de la Marina, de Ramon Trias Fargas y del paseo Marítimo durante más de una hora para protestar contra el intrusismo en el sector y la “falta de acción” de la Guardia Urbana. Aseguraron estar “desesperados” porque la competencia ilegal ha minado mucho sus ingresos durante la crisis y que, pese a ser “obvio” donde impera, las autoridades “no actúan”.
El Ayuntamiento de Barcelona respondió que la Guardia Urbana ha sido la responsable de la inmovilización de 42 de los vehículos decomisados desde marzo. Los taxistas, sin embargo, afirmaron que la mayoría de estas actuaciones se dieron después de que ellos detectaran chóferes pirata durante las “cacerías” que ellos mismos organizan y que llamaran a los agentes para denunciarlos.
Élite anunció en un comunicado su intención de sentarse “con la alcaldesa Ada Colau no solo para tratar el problema del intrusismo, sino para poner sobre la mesa toda la problemática del taxi y buscar soluciones inmediatas”. Hasta entonces, la asociación continuará con la convocatoria de manifestaciones en la zona del puerto cada viernes por la madrugada.
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