La mejor ocupación turística de la última década

Los turistas vuelven a pedir gambas. Aunque suene a broma, ese es uno de los indicadores utilizado por los empresarios de la industria turística. Son los pequeños detalles, esos que no figuran en las estadísticas pero que sí tienen cabida en las conversaciones informales, los que completan las frías cifras sobre el turismo en la Comunidad Valenciana. Un sector que, pasada la primera quincena de agosto, bate cifras de récord en todos los segmentos y presenta las mejores cifras de la última década. En julio ya se había batido el record histórico en número de turistas extranjeros, más de 910.000, con una subida interanual de casi el 9%, según afirma la Generalitat.

El mayor número de turistas españoles, los problemas de otros competidores como Túnez, Egipto y Turquía y la bajada del precio del petróleo han llevado a los hoteleros valencianos a cifras de ocupación de entre el 80% y el 90% en la primera quincena de agosto, con incrementos que han oscilado entre el 1,5% y el 8%, según las zonas, respecto al año pasado en las diferentes plazas hoteleras de la Comunidad.

En Benidorm, la capital turística por excelencia con más de 25.000 camas hoteleras, la ocupación durante la primera mitad del mes ha sido del 92,9%, el mejor dato de los últimos 14 años. Y la previsión para segunda mitad del mes es del 89% de ocupacion. Las razones del crecimiento, según la Asociación Empresarial Hostelera de Benidorm, Costa Blanca y Comunidad Valenciana (Hosbec), hay que buscarlas en el aumento del turismo interno, la mayor afluencia de los británicos (8%) y la pujanza de las reservas portuguesas que se han convertido en el tercer mercado en importancia con más de 30.000 estancias.

Antonio Mayor, presidente de Hosbec, no oculta su satisfacción por los resultados y el esfuerzo que ha hecho el sector hostelero por mejorar su oferta que ha destinado cerca de un centenar de millones de euros para renovar y aumentar la calidad de sus instalaciones. "El año que viene será mejor que este", vaticina el dirigente de la asociación, que destaca que los incrementos en el ´número de pernoctaciones ha aumentado pese a que "los alojamientos hoteleros ilegales" se han incrementado en torno a un 20%. La pujanza del sector se observa también en el gasto en la restauración, el mayor número de pasajeros que pasan por el aeropuerto de L'Altet en Alicante y el número de vehículos que utilizan la autopista AP-/.

Los altos niveles de ocupación no son solo para Benidorm, también para el resto de la Costa Blanca, que ha crecido casi cuatro puntos respecto a la misma quincena del año anterior con más del 91% de las camas ocupadas. La previsión para la segunda mitad de agosto es del 76,4%. "Si algún subsector no está funcionando este verano debería buscar sus causas en otros factores extrínsecos a los propios de la industria turística", sentencia Mayor.

Ocupación máxima sin eventos

Si la provincia de Alicante ha registrado unas cifras de ocupación casi de lleno completo, la de Valencia no se ha quedado atrás.Gandia registró en la primera quincena de agosto el mejor registro de la Comunidad con una ocupación del 93% y un crecimiento de casi el 2,5% y, casi en su totalidad, con turistas españoles.

El gerente de la Unión Hotelera de Valencia, Luis Martí, señala que en el caso de la capital la ocuapción ha llegado al 80%, un récord que recuerda los niveles de ocupación de la Copa del América. La diferencia ahora es que estos llenos se consiguen sin que haya grandes eventos."En época de crisis hemos crecido poco, pero hemos crecido, por lo que partimos de tasas de ocupación altas y este verano previmos incrementos del 4% o del 5% respecto al año pasado", explica Martí.

"Atribuimos los buenos datos de ocupación a una consolidación del mercado español, sin lugar a dudas", afirma el responsable de la asociación hotelera, que considera que los mercados internacionales funcionan razonablemente bien y que la moderación en el precio de los billetes de avión y la devaluación del euro frente al dolar han sido factores que han beneficiado al sector, que sigue ejerciendo de motor económico.

Asunto distinto es la rentabilidad que obtiene el sector turístico, argumenta la Unión Hotelera de Valencia. Según Martí, la deflación ha afectado al ritmo de crecimiento de la rentabilidad de los empresarios del sector y, si esta no se consolida, será difícil que el empleo creado se convierta en estructural. "Vamos a ver agosto si rompe esa tendencia",  dice.

En la provincia de Valencia, tras los españoles que son la inmensa mayoría, italianos, franceses y alemanes son los mayores usuarios de los servicios turísticos.

Càmpings, casas rurales y apartamentos

En la provincia de Castellón, el sector turístico afronta su quinto año consecutivo de crecimiento. El presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Castellón (Ashotur), Carlos Escorihuela, afirma que en lo que llevamos de temporada de verano la ocupación se ha situado en torno al 90%, lo que supondría un aumento de entre el 4 y el 5% con respecto a la pasada temporada. La tendencia durante el primer semestre del año es todavía mejor. La Diputación de Castellón sitúa el incremento de viajeros en un 8,8%, con un total de 619.575 desde el comienzo del año. Las pernoctaciones han aumentado un 6% en el primer semestre.

La mejora del turismo ha llegado a todos los tipos de alojamiento (hoteles, campings, apartamentos y alojamientos de turismo rural), según la Corporación provincial. En la provincia hay unas 24.000 plazas hoteleras (incluyendo hostales), 45.500 plazas en apartamentos turísticos otras 20.700 en campings. Entre los destinos, sigue estando Peñíscola a la cabeza, seguida de Oropesa. “Con estos datos, la previsión es que cerremos agosto rozando el 100% de ocupación”, añade Escorihuela.

El visitante que acude a Castellón por vacaciones es fundamentalmente español, familiar y llegado de la Comunidad Valenciana, Cataluña y Madrid, principalmente.

El representante de la Federación de Turismo de Castellón (Feturcas), Eduardo Ferreres, apunta que este es el quinto año consecutivo de aumento. “Será un buen año, mejor que el anterior”, asegura. Ferreres sostiene que este aumento paulatino de los datos a pesar de la crisis es consecuencia de que “la gente ya no sale tanto al exterior”. El sector turístico, apunta, está pendiente de la puesta en marcha del aeropuerto porque supondrá “un cambio radical” para un destino que apenas recibe visitantes extranjeros. Del millón de turistas alojados en hoteles el pasado año, solo 186.000 llegaron de fuera de España.