Ramon Espadaler: “Unió no votará una declaración de independencia”

El candidato de Unió Democràtica a la Generalitat, Ramon Espadaler (Vic, Barcelona, 1963), afronta el reto de lograr que su partido se mantenga en el Parlamento catalán presentándose en solitario tras 37 años de coalición con Convergència. Apuesta por captar a los nacionalistas no independentistas.

Pregunta. Tras la ruptura de CiU Convergència ha apostado abiertamente por la independencia mientras que su partido habla de “plena soberanía” para Cataluña. Parece una diferencia más formal que de fondo.

Respuesta. UDC es un partido nacionalista fundado en 1931 que siempre ha defendido la plena soberanía. Cataluña es para nosotros un sujeto político. Ello no conduce a la independencia, sino que conlleva respeto; existe, se quiera o no. Hemos llegado al final del camino con CDC porque ellos han hecho una opción netamente independentista. Por lo tanto, no nos encontraran votando una declaración de independencia el próximo parlamento.

P. Pero quieren continuar con el “proceso”. ¿Hasta dónde?

Cataluña es para nosotros un sujeto político. Ello no conduce a la independencia, sino que conlleva respeto; existe, se quiera o no

R. Se equivocan quienes quieren precipitar el proceso con una declaración de independencia cuando las encuestas dicen que el independentismo lo abraza el 42% pero también se equivoca Rajoy cuando menosprecia este sentimiento. No estamos ante un fenómeno coyuntural. Por esta razón no estaremos en una declaración de independencia, pero tampoco con quienes han tenido actitudes hostiles hacia Cataluña. La solución al contencioso no llegará desde los extremos.

P. ¿Votarán pues en contra de la declaración de inicio del proceso de independencia que la lista Junts pel Sí quiere votar este otoño si ganan las elecciones?

R. Efectivamente.

P. ¿Aunque digan que quieren dialogar con el Estado?

R. Si verdaderamente lo que se persigue es diálogo, no se puede acudir a la mesa de negociación con una declaración de independencia en la recámara.

P. ¿Considera un pacto con el PP de Xavier García Albiol?

R. El PP está utilizando Cataluña para hacer su campaña nacional y ha elegido a un miembro de su ala más dura para hacerlo. No quiere solucionar el contencioso entre Cataluña y España. Si nadie dialoga al otro lado estarán dando la razón al independentismo.

P. ¿Y con los socialistas?

Si verdaderamente lo que se persigue es diálogo, no se puede acudir a la mesa de negociación con una declaración de independencia en la recámara

R. Cuando el catalanismo político ha incorporado al PSC, Cataluña ha dado un gran salto cualitativo. Lamentamos que haya abandonado el derecho a decidir, que para nosotros es irrenunciable.

P. Pues parece que el partido que mejor se aproxima a sus tesis es Podemos. ¿Se ve trabajando con ellos?

R. En absoluto. Unió apoya la economía productiva, particularmente la pequeña y mediana empresa, algo que Podemos cuestiona como estamos viendo en el Ayuntamiento de Barcelona.

P. ¿Los moderados están silenciados en Cataluña?

R. Son silenciosos por definición, aunque es cierto que en Cataluña se dicen cosas en privado que no se repiten en público.

P. Rajoy ya ha advertido de que saltarse la ley tendrá consecuencias. ¿Qué prevé?

R. Rajoy debería sacar conclusiones de su actitud a lo largo de esta legislatura. El simple paso del tiempo o la judicialización no han resuelto el contencioso y ello ha comportado un mayor distanciamiento. Los desencuentros políticos requieren respuestas de naturaleza política. El silencio de Rajoy ha podrido la relación entre Cataluña y España. Estamos en un callejón sin salida.

P. ¿Qué le dicen los empresarios?

R. El empresariado catalán está profundamente preocupado. A medida que se acerca el 27-S hay más interrogantes encima de la mesa sobre las incertidumbres que conlleva la declaración de independencia y la inseguridad que supone. Unió no hará nada que ponga en riesgo la recuperación económica y la permanencia de Cataluña en la UE, lo cual no significa que nos resignemos a perpetuar la situación actual.

P. ¿Representa al empresariado catalán que ha dicho basta?

Hemos sido leales a un programa electoral que incluía el derecho a decidir, no la independencia, y la construcción de estructuras de Estado

R. Nuestra candidatura se siente particularmente cercana al ejido de microempresas y pymes pero a la vez incorpora una profunda sensibilidad social y la defensa de los intereses de Cataluña.

P. Unió y usted mismo han formado parte del gobierno catalán hasta hace apenas un mes. ¿No se siente corresponsable de este callejón sin salida?

R. No nos arrepentimos de los 37 años de vida de CiU al servicio de Cataluña. Tampoco de los dos últimos años y medio de gobierno catalán. Hemos sido leales a un programa electoral que incluía el derecho a decidir, no la independencia, y la construcción de estructuras de Estado.

P. ¿Para qué querían estructuras de Estado si no eran para tener un estado independiente?

R. Pues para ser más eficientes y para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos. Yo mismo he estado al frente de los Mossos d'Esquadra, una de las principales estructuras de estado que se ha mostrado útil y eficiente.

P. ¿Cómo afrontan las elecciones generales de otoño?

R. La ausencia de mayorías absolutas conlleva un espacio propicio para el diálogo que vamos a aprovechar. Se equivocará quien piense que Ciudadanos puede defender sus intereses, ya que no asume las principales reivindicaciones del catalanismo.

P. ¿C's es su gran rival?

R. La propuesta de Unió nace del espacio del catalanismo moderado e integrador. Ciudadanos trabaja desde la hostilidad hacia el catalanismo.