El juez archiva el caso del secuestro de un expresidente del Valencia por otro
Soler estaba acusado de intentar secuestrar a su sucesor Soriano El testigo protegido que dio base a la causa se negó a ratificar su declaración
Juan Bautista Soler, expresidente del Valencia Club de Fútbol y uno de los promotores que encarnaron el esplendor inmobiliario español de la década pasada no irá a prisión por el intento de secuestro de su sucesor al frente del club, Vicente Soriano. Ni siquiera será juzgado. La magistrada instructora ha archivado la causa en una resolución conocida este jueves. La razón: Rachid, el testigo protegido que declaró contra Soler y aportó una grabación en la que comentaban los planes del secuestro se desdijo tras ser imputado en el mismo procedimiento.
La tesis de la fiscalía, que se ha opuesto al archivo, es que Soler pretendía utilizar el secuestro para recuperar los 100 millones de euros que Soriano le debe por la venta de acciones del Valencia, convencido de que su sucesor en la presidencia del club de fútbol tenía escondido el dinero en Andorra, Suiza y Panamá.
La declaración del testigo protegido y la conversación que grabó con Soler era la única "prueba de cargo"
La magistrada Matilde Sabater, titular del juzgado de Instrucción número 12 de Valencia, considera que la declaración de Rachid y la grabación que efectuó constituían "la única prueba que existe y que podría dar cierta luz sobre lo realmente acontecido". Y que al negarse a ratificarla, la misma no puede utilizarse "como prueba de cargo para mantener la imputación". Del archivo se benefician el resto de acusados, entre ellos el abogado Juan Carlos Navarro, que fue letrado de Francisco Correa, presunto líder de la trama Gürtel.
La juez, contra cuya resolución cabe recurso ante la Audiencia de Valencia, cuestiona algunos aspectos de la propia grabación. La magistrada señala que la policía le proporcionó a Rachid la grabadora, pero después fue el inicialmente testigo protegido el que por "iniciativa propia" registró la conversación con Soler. Señala la magistrada que "llama la atención que en la grabación Juan Bautista Soler le pregunta a Rachid":
-¿Cuándo lo vas a hacer?-.
-Ehhh, no te lo voy a decir... No te lo voy a decir. Ya lo escucharás en el periodico [sic] o lo verás en la televisión-.
Más tarde, según el auto judicial, Rachid le dice a Soler:
-Pero es que el trabajo no lo hago yo, ¿sabes? Yo no soy tonto. Lo hará la gente, los colombianos. Y yo... estaré donde tengo que estar, en mis cositas-.
El expresidente del Valencia agrega:
-Lo de la casa [un presunto robo en el domicilio de Soriano, según intuyen los investigadores], ¿también lo hacen los colombianos?-.
-No, el trabajo lo hace el otro equipo. Y ya está, ¿de acuerdo?-.
La magistrada concluye que el testigo protegido y más tarde imputado es el que lleva la voz cantante en la conversación. Y que Soler no sabía "los pormenores del secuestro y presunto robo que se iba a cometer", lo que impide considerar consumada la tentativa de confabulación para cometer un delito.
Soriano contó que le advirtieron de que pensaban cortarle "un dedo o una oreja" en Francia y enviárselo a su familia para que pagase
La juez admite que en la investigación desarrollada por el grupo de Atracos de la Policía Judicial de Valencia existen indicios oscuros. Según declaró en su momento Soriano, el testigo protegido le contó que el plan puesto en marcha por Soler contemplaba llevarlo a Francia, cortarle "un dedo o una oreja" y enviárselo a su familia para que pagase.
"Existieron conversaciones entre todos los implicados acerca de la deuda mantenida con Juan Bautista Soler por parte de Vicente Soriano y de la posibilidad de vender la misma a un tercero encargado en su adquisición", señala la juez. "Llegando a entregarse" un informe sobre el patrimonio del Soriano que elaboró una agencia de detectives. Pero después de que Rachid se retractase "no puede llegarse al convencimiento de que entre ellos existiese una conspiración para llevar a cabo un secuestro", zanja la juez.
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