Alberto Garzón dice que el juicio de Alfon ha sido irregular
El candidato de IU a la presidencia del Gobierno pide en nombre de su partido solidaridad plena para Alfonso Fernández Ortega
El candidato de IU a la presidencia del Gobierno Alberto Garzón; Elena Ortega, madre de Alfonso Fernández Ortega, conocido como Alfon; Alberto San Juan; el párroco de la iglesia San Carlos Borromeo, Javier Baeza; la activista Shangay Lily y el filósofo Jorge Riehcmann, entre otros, han protagonizado la mañana del martes un acto de apoyo al joven, condenado a cuatro años de prisión por posesión explosivos. Dos meses después del juicio, celebrado en noviembre del año pasado, la sala lo encontró culpable y le condenó a cuatro años de prisión. El miércoles pasado el Supremo confirmó esa sentencia por lo que Alfon fue detenido en la iglesia de su barrio, la de San Carlos de Borromeo, rodeado de personas que defendía su inocencia y le describían como preso político. El sábado pasado, los colectivos que le apoyan recorrieron la ciudad, entre proclamas y gritos, hasta el Ministerio de Justicia. Y hoy, martes 23 de junio, una de la salas del Teatro del Barrio, en Lavapiés, ha acogido a la más de cien personas que quisieron mostrar su solidaridad con el detenido. Durante el acto, que ha durado casi dos horas, los ponentes han repetido una idea: "Esa mochila no era suya y el juicio no ha podido demostrar que le pertenecía; Alfon es un preso político", dijo Alberto San Juan.
"Este ha sido un proceso irregular desde el principio. Por eso, en nombre de IU pedimos solidaridad plena y nos comprometemos a ser un instrumento para esta causa, que es la del todo el mundo". Con estas palabras Alberto Garzón mostró su apoyo a Alfon, de 24 años. No era el único político presente en el acto: Rommy Arce, concejala del Ayuntamiento de Madrid por Ahora Madrid, también quiso denunciar la detención de Alfon. "Hay que llenar las calles frente a las derivas autoritarias de este gobierno", dijo la concejala. Poco después de su detención, Pablo Iglesias también describió como "injusticia" la detención de Alfon.
La historia de Alfon comienza el 14 de noviembre de 2012. Esa jornada en la que había convocada una huelga general, la Policía dio el alto a Alfonso Fernández Ortega. Tras registrarle se lo llevaron a comisaría acusado de "tenencia de armas y artefactos explosivos" por llevar en una mochila material para fabricar explosivos caseros, según los agentes. Tras pasar 56 días en prisión, en régimen de aislamiento, Alfon es liberado. "Un día salió a realizar un piquete informativo y hoy está en la cárcel", denunció desde el estrado Jorge Riechmann, filósofo y profesor de Filosofía moral en la Universidad Autónoma de Madrid. Desde esa primera detención del joven, las redes, la calle y la izquierda han enarbolado su caso como bandera de los intentos de "criminalizar a la juventud" del Gobierno; han denunciado la "instauración de un estado policial", y han definido a Alfon como "preso político".
El juicio se celebró el pasado 25 de noviembre y en enero, la sala condenó a Alfon a cuatro años de prisión "por tenencia de explosivos". Durante la vista, la defensa reiteró la inocencia de Alfon incidiendo en que la policía le amenazó con meterle en la cárcel si no revelaba la identidad de varios miembros del grupo antifascista de los bukaneros, colectivo con el que al acusado aparentemente simpatizaba. El miércoles pasado, el Tribunal Supremo ratificó la condena y Alfon fue detenido en la iglesia de su barrio rodeado de simpatizantes. "Piden penas de prisión por ir a manifestaciones. Quieren poner a las fuerzas del orden al servicio de la plutocracia y eso nos atañe a todos", añadía Riechmann en su alegato.
Como él, el resto de ponentes ha incidido en la idea de que la detención de Alfon es "un intento por parte del PP y de las oligarquías del Estado de criminalizar la protesta social". "En este juicio ha habido cosas poco claras. Esta acusación se ha basado en la palabra oficial: la tenencia de explosivos que no se ha podido demostrar en el juicio", añadía el actor y activista Alberto San Juan, moderador del encuentro. La madre del acusado ha denunciado las irregularidades del proceso de custodia de la mochila con los explosivos mientras que el párroco de la Iglesia de San Carlos de Borromeo, Javier Baeza han denunciado la pobreza de los barrios y la instauración de un sistema policial.
A pesar del calor, durante las casi dos horas que ha durado el evento -en el que algunas personas del público han mencionado la dictadura, el fascismo, Euskal Herria o se ha afeado la actitud del nuevo Ayuntamiento de Madrid por su falta de implicación en el caso-, nadie se ha movido de la sala; algunas personas seguían el acto desde la calle o la sala aledaña. "La actitud de Felipe González me parece hipócrita", ha añadido Garzón, cuando se le ha cuestionado sobre la iniciativa del ex presidente del gobierno de acudir a defender a la oposición política venezolana. "Aquí también hay presos politicos. Mi hijo es uno de ellos, está en la cárcel y se han vulnerado sus derechos", ha concluido la madre del condenado en el penúltimo episodio del caso Alfon: "las movilizaciones van a continuar y vamos a acudir con la sentencia al Tribunal de Estrasburgo".
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