Imputado un policía municipal por abusar de su hijastra de tres años

El juzgado de Instrucción número 4 de la Bisbal d’Empordà ha imputado un delito de abusos sexuales a menores a un agente de la Policía Local de Sant Feliu de Guíxols por haber abusado, presuntamente, de la hija de su pareja sentimental. Los hechos, que fueron denunciados a finales de mayo por el padre de la pequeña, habrían sucedido en la casa que la madre de la niña de 3 años comparte con el imputado en Vall-llobrega (Baix Empordà). El juzgado ha dictado una orden de alejamiento de la presunta víctima.

Los hechos denunciados los habría descubierto el padre de la pequeña el pasado día 30 de mayo cuando estaba hablando con su mujer actual y la pequeña. Ésta empezó a hacer gesticulaciones de carácter sexual y el padre sorprendido, le preguntó qué hacía. La niña respondió que la pareja de su madre lo hacía con ella. Ante tal explicación, el padre se dirigió inmediatamente a la comisaría de los Mossos d’Esquadra para denunciar los hechos. Desde allí le derivaron al Hospital Josep Trueta. Una vez en el centro sanitario los médicos no localizaron ninguna lesión física.

Los Mossos d’Esquadra, al tomar declaración al padre y recibir la denuncia decidieron no detener al padrastro, agente de la Policía Local de Sant Feliu de Guíxols desde hace años y pasaron el caso directamente al Juzgado. Jesús F.G., de 41 años y nacido en Palafrugell, fue citado en calidad de imputado dos días después por el Juzgado de guardia de la Bisbal d’Empordà, y negó haber realizado cualquier acto de naturaleza sexual con la niña. Además, atribuyó las palabras de la menor a diferentes posibilidades: la niña habría sido inducida por el padre, se lo había inventado o se trataba de un juego infantil con un hermanastro algo mayor que ella.

Desde el juzgado también se habló con la pequeña para valorar la denuncia del padre. En su presencia sólo estaba los psicólogos del Equipo de Asesoramiento Técnico Penal (EATP), pero el resto de partes, juez, fiscalía, y el abogado del imputado presenciaron la declaración desde otra estancia. La pequeña, con un vocabulario propio de su edad, explicó como su padrastro se frotaba los genitales contra ella, llegando a eyacular.

Tras las palabras de la pequeña, se consideró que se trataba de un relato espontáneo no inducido por terceros, que no incurría en ninguna contradicción con lo expuesto por el padre ante la policía. Un relato creíble. Desde el juzgado no consideran que haya ningún tipo de ánimo de perjudicar al padrastro por parte de la menor, ya que en ningún caso relató tener ningún problema con él. En cuanto a la posibilidad de que fuera una venganza por parte del padre, que se encuentra en medio de un procedimiento para obtener la custodia de su hija, tampoco se considera probable, porque tal conducta no le beneficiaría en nada.

El juzgado ha dictado una orden de alejamiento de la menor a una distancia de 100 metros al existir indicios de veracidad, tratarse de un hecho tan grave como el abuso sexual a menores, castigado con penas de dos a seis años de cárcel, y al existir un domicilio en común que podría poner en riesgo a la pequeña.

La instrucción del caso seguirá con la toma de declaración a la madre de la niña y pareja del imputado, con quien tiene un bebé de corta edad, y con otras diligencias de prueba como la presentación del informe llevado a cabo por el equipo de psicólogos. Cuando la instrucción se cierre, el juez deberá decidir si archiva el caso o lo lleva a juicio.