Ada Colau clama contra “el miedo” al cambio en Barcelona
La alcaldable dice que “puede venir de un voto” y apela a los socialistas decepcionados
La campaña empezó en Barcelona como un duelo entre Xavier Trias y Ada Colau y está acabando de igual manera, tras los reproches de la candidata a las “prácticas mafiosas” de CiU y las acusaciones de crispación de parte de los nacionalistas. Ambas formaciones saben que las elecciones son cosa de dos y por eso Colau clamó ayer contra “el discurso del miedo” al cambio en la capital catalana. Lo hizo en el mitin central, ante cuatro mil personas, en la plaza de Catalunya, el kilómetro cero de los movimientos alternativos y referencia del 15-M.
“Querrán movilizar el miedo, intentarán provocarnos, nos harán ataques personales, pero ante su campaña crispada, nuestra campaña de la ilusión, porque el cambio es posible, mal que les pese”, dijo la alcaldable. Colau ha repetido que Barcelona en Comú era una alternativa seria a Trias pero con el paso de los días ve más cerca la victoria. “Con toda humildad y determinación os digo que quiero ser la próxima alcaldesa”, admitió. Antes advirtió que “puede venir de un voto” y llamó a la movilización frente a “la desilusión que han creado los corruptos”. Las diversas formaciones que se integran en Barcelona en Comú (Guanyem, Iniciativa, Podemos, Equo y Procés Constituent) volvieron a ser obviadas durante el mitin central y no se aludió a ellas.
Trias y Colau creen que la vara de mando será para la lista ganadora, pero la alcaldable entiende que cuanto más aumente la participación respecto a 2011, en que no llegó al 53% en Barcelona, más elevadas son sus posibilidades. La irrupción de nuevos partidos en el Ayuntamiento (CUP y Ciutadans) con votantes hasta ahora abstencionistas y la dispersión del voto pueden cuestionar esa tesis, si bien desde BComú se cree que sigue vigente por la bipolarización de la campaña en la ciudad y el tan solícito voto útil.
La propia Colau tiró ayer de biografía, para recordar que en algunas elecciones se había abstenido y aprovechó para cargar contra la “traición” de los socialistas a cuenta de que su familia había sido paradigma de ese votante “tradicional”. “Se plegaron a la lógica del dinero, a la corrupción y decepcionaron a mucha gente”, dijo, en un intento de atraer al electorado socialista que durante 32 años hizo posibles alcaldes del PSC.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.