La alcaldesa de Parla se da de baja del PSM y se presenta por un partido local

La alcaldesa de Parla, Beatriz Arceredillo, se ha dado esta mañana de baja como militante del PSOE y confirmó lo que era un secreto a voces: se presentará a las elecciones municipales del 24 de mayo encabezando el movimiento vecinal Mover Parla. La regidora, en el cargo desde mediados del pasado noviembre, a raíz de la dimisión de José María Fraile por su imputación en la Operación Púnica, afirma que “no ha tenido más remedio” que dejar el partido.

“Acepto las decisiones que toma el Partido Socialista, pero eso no significa que las comparta. Es lógica mi desilusión después de dedicar tanto tiempo y esfuerzo a intentar sacar adelante una ciudad, la octava de la Comunidad de Madrid [Parla tiene 125.000 habitantes] en quiebra”, ha expresado la alcaldesa, que se mantendrá hasta final de la legislatura en el cargo. De esta manera, el PSOE pierde la segunda ciudad más poblada que gobernaba en la Comunidad de Madrid, solo por detrás de Fuenlabrada (195.000 habitantes). Los socialistas administran, en solitario o con otros partidos, una veintena de Ayuntamientos de Madrid. La región cuenta con 179 municipios.

El origen de la “decepción” de Arceredillo con el PSOE está en el compromiso incumplido por la gestora del partido, creada tras la destitución de Tomás Gómez a mediados de febrero como secretario general del PSM —antes fue el alcalde de Parla entre 1999 y 2008—, que la garantizó, en reconocimiento a su labor municipal, un puesto en la lista autonómica para la Asamblea de Madrid. Sin embargo, a última hora, Arceredillo saltó de la lista, en la que figuraba en los puestos de salida. El argumento que se dio es que era un “verso suelto y, por tanto, imprevisible”. “Si no lo fuera un poco, no habría dado el paso para ser la alcaldesa de Parla. Y quizás la historia reciente de la Federación Socialista Madrileña sería muy diferente a la actual”, observan responsables del PSM.

Arceredillo, que no dejó pasar la oportunidad de gobernar Parla en contra de la Ejecutiva de Gómez, ha desvelado durante su mandato que la deuda municipal que se encontró tras ser investida superaba los 550 millones de euros: 313 millones a proveedores, 180 millones a la concesionaria del tranvía, 24 millones de deuda residual a empresas de servicios, 21 millones de deuda bancaria, 15 a la Seguridad Social y unos 3 millones de impago de suministros de agua y luz.

Aun así, la gestora del PSM tampoco optó por Arceredillo como candidata municipal. En su lugar se inclinó por Cristina Vélez, exsecretaria de Organización en Parla, en detrimento también del portavoz actual y ganador de las primarias locales, Pablo Sánchez Pastor. El argumento fue que Sánchez Pastor está entre la docena de ediles que se arriesga a ser imputado por el sobrecoste del tranvía de Parla, por lo que Ferraz consideró su candidatura “no idónea”. Próximo a Gómez, Sánchez ha llevado la designación de Vélez a los tribunales, donde ha sido admitida a trámite.

El argumento de la gestora del PSM para no contar con Arceredillo como candidata en Parla fue que no contaba con grandes apoyos en la agrupación socialista, una de las principales de la región con unos 400 militantes, debido entre otras razones a las críticas de la regidora a Gómez y a Fraile en sus respectivas etapas al frente del Ayuntamiento.

La situación de Parla es de bancarrota, como manifestó la alcaldesa a finales de marzo. La ciudad tiene un presupuesto de 70 millones anuales. Con una plantilla de 700 trabajadores, el coste mensual del personal es de 1,6 millones. “El principal problema de Parla son los ingresos. La política de contención de gastos que hemos realizado no es suficiente. Necesitamos liquidez”, resume Arceredillo, que en sus cinco meses al frente del Consistorio ha afrontado tres huelgas de recogida de basura, el peor de los escenarios para cualquier alcalde, por los pagos pendientes a las empresas encargadas del servicio. El periodo medio de pago del Ayuntamiento es de 10 meses (297 días), según la Cuenta General de 2013, la última aprobada.

En esta legislatura se han sucedido cinco concesionarias de los servicios de limpieza en Parla: Valoriza, que dejó de prestar el servicio tras acumular una deuda de casi 80 millones, Himalaya, Editec, y las UTE Cabbasa-Torio Terrarium y Garbialdi-Sadifer. En la contrata actual trabajan unos 200 empleados, que durante años han sufrido retrasos por la deuda de Parla. Pese a los reiterados impagos, al final se declararon en huelga después de que Arceredillo fuera proclamada alcaldesa.