Madrid gastó 2.500 millones más de los que ingresó en 2014

El Partido Popular afrontará las elecciones del 24 de mayo —en las que se juega perder el poder autonómico que mantiene desde hace 20 años— lastrado por el incumplimiento del objetivo de déficit, uno de los mantras en el discurso tanto de la dirección nacional de Génova como del PP de Madrid. La Comunidad registró un déficit del 1,34% en 2014 —equivalente a 2.500 millones de euros—, lo que supone un desvío de 3,4 décimas (unos 650 millones) sobre el tope del 1% fijado para las autonomías. Canarias, Galicia, Navarra y País Vasco fueron las únicas regiones de las 17 que existen que no rebasaron el límite establecido.

El consejero de Economía y Hacienda, Enrique Ossorio, justificó que el desvío se debió “a dos hechos coyunturales” y que no se deben a un gasto estructural: la pérdida de 400 millones por las entregas a cuenta y liquidación de los fondos del sistema de financiación autonómica, con el que Madrid es muy crítica y reclama 1.300 millones, y por el pago de 386 millones en sentencias.

La última vez que el Ejecutivo regional rebasó el porcentaje máximo fue en el ejercicio de 2011. El consejero de Economía y Hacienda era Percival Manglano, que cerró el ejercicio con unos números rojos del 2,49% —4.954 millones, según las cifras del Ministerio de Hacienda—, por encima del 2% comprometido y más del doble del 1,13% que había previamente había anunciado el Ejecutivo autonómico, todavía con Esperanza Aguirre de presidenta.

La candidata al Ayuntamiento de Madrid dimitió en septiembre de 2012 tras un recorte de más de mil millones a mitad de ejercicio y un mes antes de que su sucesor, Ignacio González, se estrenara en el cargo con un tijeretazo de casi 3.000 millones. Sin embargo, ese curso el déficit se controló y mantuvo en el 1,01% (2.000 millones de más gastados), que el Gobierno de Mariano Rajoy, también del PP, había fijado en el 1,5%. La tendencia se mantuvo en 2013, con un 0,94% (1.800 millones), por debajo del tope del 1% fijado por la Administración.

La Comunidad defendió su política fiscal, con los impuestos más bajos de España, y achacó el “leve desvío” al sistema de financiación regional, cuya revisión exige Madrid desde el verano de 2012. Poco a poco, las demás autonomías se unieron a la petición. De hecho, un nuevo formato debería haberse aplicado: el modelo vigente debería haberse dejado de aplicar en enero de 2014. Madrid subraya que el modelo actual, aprobado en 2009, en la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) en La Moncloa, no computa a 600.000 madrileños en los gastos de Sanidad y a 350.000 en los de Asuntos Sociales.

Madrid es la comunidad que más entrega al Fondo de Garantía y la que tiene el mayor déficit fiscal, con 16.723 millones (datos de 2011). Su aportación a la hucha común de las autonomías dobla a la de Cataluña, la segunda que más contribuye en la balanza fiscal con un déficit de 8.455 millones.

Ante el mal resultado de déficit, Madrid destaca que es la región con menor deuda de toda España, con casi 10 puntos por debajo de la media nacional, del 22,4%. La deuda madrileña es casi tres veces menor que la de Cataluña (32,4%), que acumula por una cuantía de 64.476 millones. Una diferencia de casi 40.000 millones.