Un Raval con un mercado para el barrio y dignidad para las prostitutas

Los vecinos de Ciutat Vella han protagonizado esta mañana dos actos reivindicativos en el corazón del barrio barcelonés de El Raval en el que han reclamado, por un lado, que cese la presión ejercida por el Consistorio contra las prostitutas de la calle Robadors y, por otro, reivindican un mercado de la Boqueria que destine sus paradas a abastecer a los vecinos de la zona y no a los turistas.

A las 12.00 de la mañana comenzaba las primera de las concentraciones. El colectivo Putas Indignadas acompañado por otras asociaciones del barrio y por las Xarxa Veïnal Ciutat Vella se han plantado delante del número 25 de la calle Robadors. Un edificio en el que vivían y trabajaban varias prostitutas y que fue comprado el pasado diciembre por el Ayuntamiento, que ha tapiado recientemente varios de los inmuebles.

Dos vecinos se han caracterizado como el alcalde Xavier Trias, y como la edil de Ciutat Vella, Mercè Homs. Los personajes afirmaban que querían que el Raval fuera “un lugar para turistas en el que no sólo sobran las prostitutas, también sobran los vecinos”.

Montse Neira, portavoz de la Asamblea de Activistas Pro-Derechos sobre el Trabajo Sexual de Cataluña, constituida ayer, se ha mostrado muy reivindicativa después de considerar que el Ayuntamiento quiere echarlas del barrio: “No tenemos los mismos recursos pero lucharemos contra la violencia de las instituciones por nuestro trabajo y nuestras familias”.

Una de las representantes del colectivo Putas Indignadas, Paula Ezquerra, ha declarado la guerra al Consistorio: “Acaba de comenzar la lucha, somos las putas de la calle, las de la clase baja, y no vamos a parar hasta que se nos devuelvan nuestras casas, nuestro espacio y nuestra dignidad”. Janet, otras de las portavoces del grupo, remarcó: “Si trabajo con mi sexualidad no quiero ser criminalizada porque cuando llevo mi dinero al banco nadie hace ningún tipo de ascos”.

Varios colectivos de vecinos, como la Asamblea del Raval o la Xarxa Veïnal Ciutat Vella, han apoyado las reivindicaciones de las prostitutas y han denunciado la supuesta especulación inmobiliaria que se está haciendo en el barrio. Acto seguido y reivindicando “un barrio para los vecinos” han iniciado una marcha hasta el cercano mercado de la Boqueria.

Los convocantes han asegurado que “han perdido la Rambla como paseo popular y ahora perdemos el mercado municipal de la Boqueria como servicio público que tiene la función de abastecer los barrios más próximos de la ciudad”. Los vecinos han denunciado que el Ayuntamiento vende el mercado como un “atractivo turístico” y aseguran que se está convirtiendo en un área de pequeños restaurantes “donde los vecinos no tienen cabida”.

La marcha ha proseguido dentro del mercado, donde algunos de los tenderos han expresado su diversidad de opiniones con los manifestantes. Alguna pescadería y otras paradas que han “resistido” a la conversión del mercado han sido condecoradas con una especie de diploma diseñado por los vecinos.

Los vecinos de Ciutat Vella han alertado que las reivindicaciones continuarán durante la precampaña y campaña electoral de las municipales del mes de mayo bajo el grito: “Trias te quedan dos días”.