Metro abre la estación de Paco de Lucía en el barrio de Mirasierra

No hubo ni corte de cinta ni inauguración ni políticos pasando por los tornos de entrada. La apertura de la nueva estación de metro Paco de Lucía, desde ayer la nueva cabecera de la línea 9, no contó como ocurre en otras ocasiones con la parafernalia propia de estos actos. El accidente aéreo de Francia y los tres días de luto impidieron cualquier tipo de celebración. Esta nueva parada, que supone ya la 301 de la red, dará servicio a los 50.000 vecinos de la zona de Mirasierra en el norte de la capital, según fuentes de la compañía metropolitana.

Esta nueva estación es la primera que decorada con un mural urbano, en homenaje al artista gaditano. Además de a los 50.000 vecinos de la zona, dará servicio a los 300.000 usuarios de las líneas de cercanía C-3 (El Escorial-Aranjuez), C-7 (Príncipe Pío-Alcalá de Henares) y C-8 (Atocha-Cercedilla/El Escorial), ya que esta parada se integrará en el futuro intercambiador con estas, según fuentes de la compañía. Esta infraestructura le corresponde al Ministerio de Fomento.

La prolongación de la línea 9 se ha realizado por el llamado procedimiento de “a pico y pala”, en lugar de utilizar la tuneladora como ha ocurrido en otras ampliaciones del suburbano madrileño. Los trabajos se han desarrollado en dos fases, que han supuesto 191 millones de euros. La primera consistió en abrir la estación de Mirasierra, en la avenida de Ventisquero de la Condesa, y en la construcción de 1,5 kilómetros de túnel. Esta entró en servicio en marzo de 2011.

La infraestructura, al norte de la capital, ha costado 191 millones

La segunda fase ha consistido en prolongar el subterráneo en 1,33 kilómetros junto con 200 metros de fondo de saco para que los convoyes puedan hacer maniobras de cambio de sentido. Este túnel llega hasta la calle de Costa Brava, donde se ubica la estación. Esta consta de 2.800 metros cuadrados distribuidos entre el vestíbulo y los dos andenes. Dispone de 25 cámaras de seguridad, que controlan el recinto en su totalidad, según fuentes de la compañía. Los trenes han rodado 80 horas en pruebas para ver que no existían fallos.

Una de las principales características de esta nueva estación es el enorme mural que la decora y que la convierte en la primera de estas características dentro de la red madrileña. La obra de arte mide 300 metros cuadrados que representan el rostro del artista gaditano. Nacido en 1947 en Algeciras y fallecido el 25 de febrero de 2014 en Playa del Carmen (México), el guitarrista residía en el barrio de Mirasierra, de ahí que se le dedicara una de sus estaciones.

El mural es una obra de los artistas Okuda y Rosh 333, en el que también ha colaborado el arquitecto Antonyo Marest, bajo la dirección de Madrid Street Art Proyect. Estos han sido los encargados de plantear y plasmar esta enorme obra de arte en el vestíbulo de la estación. Esta se abrió al público a las tres de la tarde.

Una obra de arte, de 300 metros cuadrados, preside el vestíbulo

El impresionante mural que preside la estación se convirtió en la atracción de los viajeros. De hecho, la mayoría se hacía una foto con el móvil y muchos las colgaron desde los primeros momentos en las redes sociales.

Metro de Madrid asegura que con esta obra se busca dotar a la nueva parada de una seña de identidad, como ocurre con otras paradas. De hecho, pone como ejemplo la de Goya (líneas 2 y 4), decorada con litografías del pintor zaragozano, o la de la estación de Alsacia (línea 2) que cuenta con un gran mural obra del artista sevillano Luis Gordillo, uno de los grandes pintores españoles contemporáneos.

Esta es la única ampliación que ha efectuado el Gobierno regional en el suburbano de Madrid en esta legislatura, desde mayo de 2011. En menos de una década, se han puesto en servicio 100 nuevos kilómetros y 87 estaciones, según los datos facilitados ayer por Metro.