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Málaga estrena la primera filial española del Museo Estatal Ruso

Junto a la colección, con obras del XVI al XX, se abre una muestra sobre Diáguilev

Margot Molina
'La mies' (1948), de Bubnov, en la filial malagueña del Museo Ruso.
'La mies' (1948), de Bubnov, en la filial malagueña del Museo Ruso.garcía-santos

El escaso conocimiento que se tiene en España del arte ruso se limita a dos periodos concretos: iconos y vanguardia. Entre las tablas recubiertas de pan de oro —la representación de Dios en la tierra— y las vanguardias —con las que los artistas desafiaron el orden establecido y buscaron lenguajes más personales— hay un enorme vacío. El Museo Ruso de Málaga se ha inaugurado este miércoles para llenar de contenido ese lapso que se extiende desde mediados del XVIII hasta principios del XX. “Hemos colgado mucho arte del siglo XIX porque es el periodo más desconocido de nuestra historia en Europa y porque queremos que venga mucha gente a verlo”, explicó el pasado martes en Málaga Eugenia Petrova, vicedirectora del Museo Estatal Ruso de San Petersburgo, una macro institución que nació hace 119 años como una escisión del Hermitage y cuenta actualmente con más de 400.000 obras repartidas en cinco palacios, que estrena su primera sede en España.

Junto a nombres archiconocidos en el panorama artístico internacional de principios del XX como Kandinsky, Malevich, Chagall, Rodchenko o Tatlin la primera filial europea del Museo Estatal Ruso ofrece un recorrido por su Historia del Arte en el antiguo edificio de Tabacalera de Málaga, ciudad que se ha propuesto convertirse en referente cultural en España y que en tan solo una semana sumará a su ya atractiva oferta —museos Picasso y Carmen Thyssen y Centro de Arte Contemporáneo— dos nuevos templos para el arte: el Centre Pompidou [que se inaugurará este sábado] y el Museo Ruso.

La ciudad acogerá la nueva sede por un periodo de 10 años, renovable por otros tantos

El nuevo centro que acoge Tabacalera, un conjunto regionalista de la década de 1920 en el que ya funciona el Museo Automovilístico, cuenta con 2.300 metros cuadrados de superficie expositiva y presenta la colección, Arte ruso. Desde el icono hasta el siglo XX; además de una muestra temporal. La primera, La época de Diáguilev, que podrá verse hasta finales de julio, recrea a través de 69 obras el universo del empresario, editor, mecenas y creador de los famosos Ballets Rusos Serguéi Diáguilev (1872-1929). La siguiente estará dedicada a un vanguardista desconocido fuera de Rusia: Pável Filónov, de quien ahora se exhibe una pieza. “Murió de hambre en 1941 durante el bloqueo de Leningrado y su hermana vino arrastrando un trineo cargado con su obra y la donó al museo”, dice Petrova.

“Nosotros poseemos la colección más importante del mundo de vanguardia rusa. Tenemos un centenar de malevichs, una veintena de kandinskys..., pero para nuestra presentación hemos querido ofrecer un panorama general del arte ruso, porque está unido a nuestra historia”, explicó Eugenia Petrova durante un recorrido para los medios de comunicación [140 periodistas] previo a la inauguración.

'No llores por mí, madre...', icono del XVII expuesto en Tabacalera.
'No llores por mí, madre...', icono del XVII expuesto en Tabacalera.garcía-santos

La vicedirectora del Museo Estatal Ruso ha encabezado las negociaciones con el Ayuntamiento de Málaga —promotor tanto de este museo como del Pompidou— de esta filial, que será la única en España durante los 10 años que dure el convenio. “El acuerdo contempla una prórroga de otros 10 años. Ahora estamos iniciando la relación y todo va muy bien, esperamos que siga así y podamos renovar”, apuntó José María Luna, director de la Agencia Pública para la Gestión de la Casa Natal de Pablo Ruiz Picasso y otros Equipamientos Museísticos y Culturales. La agencia ha destinado este año al proyecto 3,7 millones de euros, a los que hay que sumar los 580.000 euros de la adaptación del edificio.

La colección, que se renovará en parte cada dos años y cuenta con un centenar de obras, arranca con iconos de influencia bizantina del siglo XVI y llega hasta la pintura socialista impulsada por el régimen soviético desde 1932. “Hemos incluido obras de lo que llamamos la época del deshielo, cuando muere Stalin y comienzan a trabajar con una relativa libertad. Entonces no había demasiadas prohibiciones, pero los artistas no tenían conexión con lo que se hacía en Occidente”, comenta Petrova, directora artística del Museo Ruso desde mediados de los 80. “Hace tanto tiempo que no me acuerdo del año”, dice con una tranquilidad pasmosa, la misma que demostró cuando durante el recorrido un periodista despistado rozó un lienzo que estuvo a punto de caerse.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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