Grupos culturales se unen a la movilización contra el racismo

Once grupos culturales mostraron ayer su rechazo al racismo y han reivindicado una ciudad solidaria llenando de colores y sonido el centro de Vitoria. Respondían así al llamamiento hecho por Gora Gasteiz, dentro de los trabajos de cara a la jornada del 18 de abril y de los actos en conmemoración del Día Internacional contra el racismo. El frio y la lluvia dificultaron el trabajo de los participantes.

Las actuaciones se sucedieron en distintas zonas de la capital. Así, en la calle Dato Aicha trajoel calor y el ritmo de las danzas africanas; en la plaza de la Provincia, las jóvenes del grupo de danza jazz Arteria, presentando también un pequeño teatro para denunciar el racismo; la cantante chilena Claudia Morales con sus canciones en la plaza del Arka; el Coro Republicano de Gasteiz en las escalinatas de San Miguel.

En la jornada participaron también dos grupos de danza de la ciudad: Indarra Euskal Kultur Elkartea en la plaza de Correos y Jare Dantza Taldea junto al Parlamento. La joven rapera La Omega se expresó esta vez a través de la pintura, con un mural en el que invitaba a ser color. En la plaza de la Virgen Blanca se oyeron las voces del grupo Mugimundu. El grupo Txalamako estuvo en la calle Postas, con sus ritmos de txalaparta y l los sonidos llenos de ritmo de la percusión se escucharoncon fuerza en la Plaza de los Fueros con un grupo de alumnos del instituto Federico Baraibar.

Una vez finalizadas estas actuaciones, a las 13,30 cientos de personas se congregaron en la Virgen Blanca, para participar en la concentración convocada por la Plataforma Antirracista y apoyada por Gora Gasteiz.

Denunciaron la "brecha que algunos están intentando abrir entre la ciudadanía"

Con el lema “Arrazismoari STOP”, manifestaron su preocupación por "la brecha que algunos están intentando abrir entre la ciudadanía" de esta capital. Así, denunciaron el "discurso racista, xenófobo e islamófobo que últimamente están difundiendo algunos representantes políticos".

Por último, defendieron que Vitoria es una ciudad en la que "el racismo y la xenofobia no tienen cabida" e hicieron un llamamiento a la sociedad para que el próximo 18 de abril vuelva a salir a la calle, a ocupar los espacios públicos para reivindicar un "modelo de ciudad plural y diverso, con una convivencia basada en el respeto y la igualdad de derechos".