El Rey preside en Tarragona el Comité de los Juegos Mediterráneos 2017

El rey Felipe VI ha visitado de nuevo Cataluña y ha aprovechado la ocasión para elogiar “la unidad y el sentido de la responsabilidad que nos caracteriza a los españoles cada vez que, como país, afrontamos el reto de organizar un evento de gran relevancia internacional”. Hacía mención el Monarca a la colaboración institucional a tres bandas, Ayuntamiento, Generalitat y Gobierno central, que ha engrasado el motor para hacer avanzar los Juegos del Mediterráneo del año 2017, que se celebrarán en Tarragona, donde ha presidido esta mañana la constitución del Comité de Honor de los Juegos.

La cita tendrá lugar dentro de tres veranos en Tarragona, que en 2011 se impuso en la votación final a la ciudad egipcia de Alejandría por tan sólo dos votos, y de este modo, como recordó el Rey durante su discurso, será la tercera vez que el España organice unos Juegos Mediterráneos. Barcelona en 1955 y Almería en el año 2005 son los precedentes con que cuenta Tarragona para tratar de brillar en el hospedaje de un evento que aglutina 34 disciplinas deportivas y la participación de unos 4.000 atletas de 23 países ribereños.

Felipe VI no ha obviado que “la organización de los Juegos Mediterráneos ha llegado en un momento difícil en términos económicos” pero ha mostrado su confianza en que “esta es, sin duda, una muy buena oportunidad, no sólo para la ciudad, sino para toda Cataluña y el conjunto de España”. En la misma línea, ha mostrado su convencimiento en lo referente a que “la celebración de un evento internacional de esta magnitud incidirá positivamente en la generación de puestos de trabajo, el desarrollo económico y la proyección internacional”.

El Rey ha reflexionado sobre el potencial que acarrea una cita como la que acogerá Tarragona, y las otras 15 sedes de los Juegos, durante 12 días y, en ese contexto, la ha catalogado como una óptima ocasión para “seguir avanzando hacia el futuro y continuar aumentando el prestigio y la influencia de nuestro país en la región mediterránea”. Un prestigio, ha querido recalcar, que se ha alcanzado “después de décadas de estabilidad política”.

El ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, ha ostentado en Tarragona la representación del Ejecutivo central y ha aprovechado para poner sobre la mesa el caso de los Juegos como un ejemplo del “compromiso del gobierno de seguir colaborando con lealtad”.

En ausencia del presidente Artur Mas, el consejero de la Presidencia, Francesc Homs,  acudía en nombre del Gobierno catalán y ha apuntado: "Tenemos muchas otras prioridades que nos ocupan el día a día, pero el enfoque que le ha dado Tarragona a los Juegos representa cómo quiere actuar la Generalitat cuando se trata de organizar eventos”.