El CEC ve “capacitada” a la economía vasca y sin falta de políticas de choque

El Consejo Empresarial por la Competitividad (CEC) ha mejorado sus perspectivas respecto a las adelantadas en noviembre, y prevé ahora que la recuperación económica permitirá bajar 5,2 puntos el paro para 2018, aunque aboga por reformas que permitan reducirlo aún más.

El director del CEC, Fernando Casado, junto al presidente del Grupo Barceló, Simón Pedro Barceló, y la directiva del Banco Santander Concepción Sanz han participado este jueves en una conferencia titulada "España 2018", en la que han desarrollado una serie de propuestas enfocadas a la reducción del desempleo. El CEC está formado por los presidentes de 15 grandes empresas españolas y el Instituto de Empresa Familiar.

Según sus cálculos de noviembre, solo con el efecto de la recuperación económica, sin más reformas, por la "inercia", el paro bajaría 3,3 puntos para 2018. Hoy, cuatro meses después, los cálculos del CEC son que el ciclo económico positivo permitirá bajar el paro aún más, en un 5,2 por ciento.

Ha considerado, a su vez, que la economía vasca está "muy capacitada para integrarse en la economía global", si bien ha recomendado "un mayor esfuerzo" en la exportaciones en los mercados emergentes. En este sentido, ha apuntado que sus mejores datos de paro hacen que tenga "mucho menos necesidad de hacer la política de choque que necesitamos hacer a nivel nacional".

El informe destaca que la economía vasca creció el pasado año por debajo de la media nacional

Por otra parte, el presidente de la patronal vasca Confebask, Miguel Angel Lujua, ha realizado la introducción del evento, en la que ha destacado que la industria en Euskadi supone un 23 % del PIB y que la tasa de paro es ocho puntos inferior a la española, pero "quedan retos como unas relaciones laborales muy difíciles, un tamaño del tejido empresarial pequeño o unos costes fiscales y laborales de los más altos de Europa".

"Acabamos de pasar la crisis más profunda de los últimos cuarenta años, nuestro PIB ha bajado siete puntos; ahora, aunque nunca va a ser como antes, nos esperan unos años de crecimiento estable. Aprovechemos la ocasión para recuperar el músculo de las empresas y el empleo perdido", ha comentado Lujua.

Fernando Casado, Barceló y Concepción Sanz han explicado que "sorpresas agradables" como la caída del precio del petróleo, la bajada del euro o la mejora del empleo han llevado a prever para este año y el que viene una evolución del PIB del 2,5-3 por ciento, lo que provocará un descenso del desempleo mayor del previsto.

Tras repasar los principales datos del informe del CEC para España, que fue presentado en noviembre y posteriormente revisado tras aumentar las previsiones de crecimiento de la economía, Casado ha destacado que la economías vasca debería incidirse en un "mayor esfuerzo" en la exportación e importación en los mercados emergentes.

El responsable de CEC ha indicado que, aunque Euskadi cerró 2014 "un poco por debajo" de la media del crecimiento de la economía estatal, "las previsiones para 2015-2016 las podemos situar alrededor del 2,6%, con lo cual supone un incremento importante en los dos próximos años".

Entre las características de la economía vasca, ha señalado que, aunque las exportaciones han tenido en los últimos años "un crecimiento un poco por debajo de la media nacional", en el último ejercicio la han superado y ha destacado que, al contrario que en el conjunto del Estado, "se están incrementando las exportaciones a la UE y han decrecido las relativas a Asia, Africa y Europa fuera de la UE".

Además, ha incidido en que el desempleo tiene un menor impacto "más sustancial" que la media estatal y, por tanto, la economía tiene "mucha menos necesidad de hacer la política de choque que necesitamos hacer a nivel nacional".

También ha apuntado que el gasto en I+D es "sensiblemente superior a la media nacional", aunque se sitúa "lejos de los estándares europeos", y el nivel de educación también está "por encima de la media" de España.

El presidente de la patronal vasca ha afirmado compartir la "visión positiva" de la economía tras una crisis "larga y profunda" y ha animado a que, ante la previsión de "unos años de crecimiento estable, aprovechemos la ocasión para fortalecer a nuestras empresas, recuperar el músculo perdido y para comprometernos con la creación de empleo".

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