Tres trabajadores de Povisa inician una huelga de hambre

Tres trabajadores de Povisa, todos ellos miembros del comité de empresa, han empezado este martes una huelga de hambre para protestar contra los 13 despidos emprendidos por la dirección del hospital privado, que se producen apenas seis meses después de renovar su contrato con el Sergas, por el que atenderá a una población de unas 140.000 personas del área de Vigo hasta 2024 a cambio de 75 millones de euros anuales.

Los sindicalistas en huelga de hambre son la presidenta del comité, Chus Neira, y los delegados de la CIG y de Sindicato Galego de Profesionais da Sanidade Carmen Couto y Eduardo Davila, respectivamente. Con esta medida quieren exigir a la empresa que paralice los despidos de 10 celadores y tres empleados del archivo clínico, que serán efectivos el próximo 15 de marzo. Povisa anunció los despidos por causas organizativas solo una semana después de paralizar un Expediente de Regulación de Empleo que preveía la extinción de 56 contratos.

La portavoz del comité de empresa Ruth Vallejo ha reclamado a la Xunta que se implique en la situación laboral del hospital, ya que la estabilidad en el empleo fue el principal argumento del Gobierno de Alberto Núñez Feijóo para renovar el concierto con Povisa. “La Administración pública tiene que hacer algo, no dejar este conflicto en manos de la empresa porque, si es por la dirección de Povisa, los tres en huelga se pueden morir de hambre”, ha criticado Vallejo. Los representantes de los trabajadores han subrayado que los recortes de personal y la precarización laboral “afectan a la calidad asistencial” que se ofrece a los pacientes.

El comité de empresa asegura que Povisa incumple los ratios de personal de la normativa sanitaria, así como las cláusulas del concierto firmado con el Sergas, como señalan en un documento que remitirán a la delegada territorial de la Xunta en Vigo, María José Bravo Bosch, con la que se reúnen este miércoles.

La huelga de hambre forma parte de un calendario de movilizaciones emprendido por la plantilla de Povisa tras la comunicación de los despidos y la reorganización de jornada de otros 26 empleados. Los trabajadores se concentraron el pasado viernes ante la delegación de la Xunta en Vigo y han convocado una manifestación para el próximo 13 de marzo. Con los nuevos despidos, asciende a 60 el número de trabajadores que han perdido su empleo en los últimos cuatro años en Povisa, la empresa privada de mayor plantilla en Vigo después de Citroën.

Los tres trabajadores en huelga de hambre han sido sometidos a los primeros análisis para conocer su estado de salud en el momento en que inician la protesta. Sus médicos les han instado a someterse a controles periódicos y a ingerir líquidos con electrolitos, ya que de lo contrario podrían aparecer serios problemas de salud. La intención de los huelguistas es permanecer en el vestíbulo del hospital para denunciar su situación ante todos sus usuarios, aunque tienen preparada una caravana y tiendas de campaña para instalarse en el exterior si la dirección los desaloja.

Povisa justifica los despidos de los celadores por “la asunción de sus tareas por parte de personal sanitario cualificado” y debido a que “buena parte de sus funciones ha ido quedando sin contenido”. Respecto a los trabajadores del archivo clínico, afirma que son puestos en la calle por “la nula carga de trabajo derivada de la progresiva implantación, desde el año 2009, de la historia clínica electrónica”.