Ensalada de siglas en la izquierda
La coalición de Podemos y Ganemos llevará nombres diferentes según los municipios en los que se presente
El viernes se presentó Ahora Madrid, el partido instrumental en el que convergen Podemos y Ganemos con ánimo de arrebatar al Partido Popular la alcaldía de la capital. No son una excepción. En el resto de la Comunidad también hay alianzas entre partidos a la izquierda del PSOE y ciudadanos con mucho activismo a la espalda que buscan gobernar o, al menos, convertirse en una oposición con mucha fuerza. En 30 de los 179 municipios de Madrid los acuerdos se han cerrado o están a punto, en siete las negociaciones no avanzan tan rápido como debieran y en otros dos (Galapagar y Torrejón de Ardoz) se han roto.
En las últimas elecciones municipales, en mayo de 2011, el PP ganó en 109 localidades madrileñas con mayoría absoluta y en 38 con relativa, recabando el 48% de todos los votos de la Comunidad. Una hegemonía difícil de dinamitar. Pero todos en la izquierda coinciden en que es “un momento histórico” en el que, bajo el peso de la crisis y los recortes, tienen opción de reconquistar plazas.
El PSOE no ha llegado a sentarse a ninguna mesa y la dirección regional de IU pone peros a las alianzas referidas en este artículo. “No va a haber convergencia en los pueblos en los que no haya consentimiento. Cada uno no va a tener su propia fórmula. Tiene que haber el mismo paraguas regional. La coalición electoral se llamará equis y no con un nombre en cada pueblo”, señala una fuente de la directiva de IU. “El partido instrumental tendráque pedir el voto para IU en la Comunidad y los votos municipales sumar para IU en la financiación de partidos”.
A la sombra de Podemos ha nacido Sí se Puede. Alternativa Ciudadana por Madrid, un partido con fecha de caducidad, que se presentará en 10 localidades.
La ensalada de siglas es tal que a los partidos les preocupa marear a los ciudadanos. “Queremos sacar una web en la que aclarar al votante quién se presenta, con qué logotipo y cuál es su proyecto”, cuenta Pablo Aldama, coportavoz de Equo Madrid, en su sede en la capital. A su lado se sienta María Espinosa, exdiputada de IU, que abandonó la coalición con su compañera en la Asamblea Tania Sánchez y lideran la plataforma Vamos hasta el final. Juntos tratan de trazar un mapa del estado de las negociaciones en la Comunidad. No es fácil por la multitud de actores —participan muchas personas sin carné o plataformas de protesta ciudadana—, por la fórmula jurídica elegida (agrupación electoral o partido instrumental) y la singularidad de cada pacto. No hay dos iguales.
En la explataforma Ganemos Madrid, de la capital, desvelan el embrollo. Ganemos es una marca que comparten muchos municipios, pero sus bases no tienen relación entre ellas. Son plataformas independientes. Ganemos fue un guiño a los catalanes Guanyem (hoy Comú por un problema legal), cuando la plataforma de Ada Colau empezó a tomar impulso.
En la capital la fusión ha sido bautizada como Ahora Madrid. Un nombre con tanta fuerza de marca que en otros puntos de la región querrían usarlo. No será así. Se ha registrado sólo para la ciudad y sin intención de exportarlo.
El ecologista Equo, nacido en 2011, y Vamos Hasta El Final se consideran el pegamento que consigue unir a los miembros de Podemos e IU que de otro modo no conectarían. “En los pueblos pequeños todos los activistas se conocen, y cómo no van a converger si separados no llenarían las listas”, opina Espinosa. Los sitios donde arrasó Tania Sánchez en las primarias de IU son más proclives a converger.
La convergencia es un tema que quiebra en pedazos IU y surgen nuevas propuestas. Frente Amplio, que funcionaba como corriente organizada, se ha convertido en un partido político con identidad jurídica propia dentro de IU, tras la reunión de 30 asambleas por toda la región. Juan Miguel Belmonte, diputado de la Asamblea, o Pedro del Cura, alcalde de Rivas Vaciamadrid, forman parte de este nuevo grupo. “Lo que queremos es hacernos oír”, cuenta la concejal Eva Abril, candidata de IU en Aranjuez, que se presentará a las primarias de la alianza con las dos facciones de Podemos, Equo, la Plataforma por la defensa del Tajo o movimientos sociales por la Educación y la Sanidad pública y de calidad.
“Vamos un poco tarde. El tiempo apremia. Tenemos hasta mediados de abril, pero lo lógico es que el acuerdo se cerrara antes del 31 de marzo, cuando se convocan las elecciones”, prosigue Abril. Con ese fin cada viernes unos 50 ribereños se reúnen.
Uno de los temas de debate es la fórmula jurídica. La exdiputada Espinosa no entiende que se apueste por la agrupación de electores frente a los partidos instrumentales creados expresamente para los comicios. “Tiene cero ventajas. Económicamente sales perdiendo y no te dejan espacio electoral para la siguiente vez”.
El miércoles se rompieron las conversaciones en Torrejón, donde había “dos posturas enfrentadas absolutamente”, en palabras de Santiago Algora, de IU. “Querían un partido instrumental con una identidad muy Podemos, y nosotros queríamos personas, no siglas”, añade. Ahora IU tratará de converger con Equo y grupos sociales. “Es muy duro no llegar a un acuerdo en Torrejón, donde el PP tiene 21 de los 27 concejales y el 65% de los votos. Se necesita una oposición fuerte”.
El próximo sábado los afiliados de IU votan la convergencia con Ganemos. A partir de entonces, la dirección regional repartirá juego, y quizá alguno de estos pactos salte por los aires.
Podemos no quiere tratos con Rivas, la Aldea Gala de IU
Rivas-Vaciamadrid es la joya de Izquierda Unida en España desde que perdió la alcaldía de Córdoba en 2011. La llaman la Aldea Gala. Gobernada por IU desde hace 20 años, era el referente de gestión municipal que la coalición pretendía exportar al resto del país. Pero el estallido del caso Aúpa,que salpica a su alcalde, Pedro del Cura —además de a Tania Sánchez y a su padre por refrendar contratos a la cooperativa de su hermano e hijo, respectivamente—, puede pasarle factura electoral.
Del Cura nunca ha ganado unas elecciones —el antiguo regidor, José Masa, dimitió tras una guerra interna sin cuartel— y era amigo de converger. Pero el círculo de Podemos en Rivas no quiere ni oír la idea de compartir candidatura. En su página web lo dejan claro: “Sabemos que hay muchos ciudadanos y ciudadanas que no votarían a Podemos si nos aliamos con otros partidos, por las actuaciones, críticas, desaprobaciones y desgaste de estos en el último tiempo. (…) Y porque mayoritariamente, en los sondeos de opinión que hemos realizado, los vecinos y vecinas nos piden que nos presentemos solos”.
IU Rivas celebró primarias abiertas a la ciudadanía —solo se presentó Del Cura—, pero son pocos los que están dispuestos a unir su nombre al de esta alcaldía. El regidor, además de la querella de Aúpa, arrastra el lastre de haber autoconvocado unas oposiciones en el Ayuntamiento que sacó y una ilegal unión de su piso con el de su madre.
Tras la salida de Tania Sánchez de IU, exconcejala de Rivas y excandidata a la presidencia de la Comunidad, se especuló con una huida en masa de los afiliados a la coalición en la localidad. No ha sido así.
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