Monty Python ‘sacudirá’ el Liceo

Los nuevos aires artísticos del Liceo se notarán en la temporada 2015-2016, la primera con Christina Scheppelmann como directora artística del coliseo barcelonés. Asume la herencia de su antecesor en el cargo, Joan Matabosch, actual director artístico del Teatro Real, que dejó programada buena parte del nuevo curso, pero con flecos que han permitido a Scheppelmann mostrar su personalidad en apuestas como el debút de Juan Diego Flórez en el papel de Edgardo, de Lucia di Lammermoor y el rescate de Benvenuto Cellini, gran ópera de Hector Berlioz, representada solo una vez en el Liceo, en 1977, que volverá en un divertido y transgresor montaje de Terry Gilliam, de Monty Python, que tuvo un triunfal estreno en la English National Opera.

Tres títulos de Verdi reinan en una programación que combina rarezas y óperas famosas e incluye los estrenos de Serse, de Händel, y Written on skin, de George Benjamin. La nueva temporada, cuya inauguración tendrá lugar el 7 de octubre con Nabucco, protagonizado por Ambrogio Maestri, tiene un presupuesto de 41,5 millones de euros —frente a los 40,2 del pasado curso— y ofrecerá 12 óperas, tres de ellas en versión de concierto, con un ligero incremento del número de funciones, que pasan de 108 a 114.

“Nuestro objetivo es seducir a nuevos públicos, derribar barreras y crear nuevos aficionados, y con esta filosofía trabaja todo el nuevo equipo del teatro”, afirma Roger Guasch, director general del teatro. Para no restar protagonismo a las cuestiones artísticas, Guasch avanzó que la próxima semana presentarán una batería de medidas que marcan un cambio radical en la política comercial del Liceo, con mayor abanico de precios, abonos y modalidades de acceso al teatro destinadas a captar nuevos públicos.

Riccardo Muti y Joyce di Donato, entre los nombres con gancho

En la presentación de la temporada, Scheppelmann destaca el montaje de Benvenuto Cellini programado en noviembre, bajo la batuta de Josep Pons. “El público podrá descubrir esta ópera de Berlioz en una producción excitante, transgresora y muy divertida de Terry Gilliam”, explica. También recomienda con pasión la última y fabulosa ópera del compositor británico George Benjamin Written on skin (Escrito en el cielo), estrenada en Aix-en-Provence en 2012.

“Será el estreno en España, en versión semiescenificada, de una de las mejores óperas de los últimos años, ejemplo de que la ópera está viva”, comenta Scheppelmann. “A mí me encanta la ópera contemporánea y hemos de trabajar para lograr que tenga más presencia en el futuro”. A pesar de las buenas intenciones, reconoció que la ópera que el Liceo encargó a Benet Casablancas y Rafael Argullol sigue sin tener fecha de estreno.

Sheppelmann quiere estrechar lazos con los divos del momento y destaca la buena sintonía con Juan Diego Flórez. “Para el teatro es muy importante que Flórez haya escogido el Liceo para debutar un papel tan importante como Edgardo de la Lucia di Lammermoor, de Donizetti, junto a la soprano Elena Mosuc, en un montaje del que se ofrecerán 14 funciones”. Asimismo, destacó el estreno de una joya barroca de Händel, Serse, dirigido por Jean-Christoph Spinosi, y la posibilidad de escuchar dos otellos, el de Verdi y el de Rossini con los tenores Aleksandrr Antonenko y Gregory Kunde.

Volverá Plácido Domingo para celebrar los 50 años de su debút en el Liceo con un montaje del tercer Verdi de la temporada, Simon Boccanegra, alternándose en el papel estelar con Leo Nucci. Habrá una gran oferta de conciertos con nombres con gancho como Riccardo Muti, Joyce di Donato, Diana Damrau y una versión de Egmont, de Beethoven, con John Malkovich como narrador.

La danza abrirá la programación en septiembre con el regreso del English National Ballet, dirigido por Tamara Rojo, con El lago de los cisnes, e incluye como segunda y última propuesta la visita de la Compañía Nacional de Danza, dirigida por José Carlos Martínez, con un homenaje a Granados.

El verano tendrá color pucciniano con 14 funciones de La bohème en un montaje de Jonathan Miller. El teatro, que apuesta por el sistema de alquiler y coproducción con otros teatros para reducir costes, cerrará la temporada en julio con La flauta mágica, de Mozart en un montaje de la Kömischeoper de Berlín con estética del cine mudo.

La programación infantil y familiar de El Petit Liceu incluye dos estrenos, Ariakadabra, que combina magia, ilusionismo y ópera, y L’ocell prodigiós, una adaptación de El pájaro de fuego, de Stravinski.