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Vila y Llorca chocan por la independencia del Puerto de Barcelona

El presidente de Puertos del Estado reclama "cooperación" y el consejero le pide "desregulación"

Dani Cordero
El Puerto de Barcelona.
El Puerto de Barcelona. massimiliano minocri

Lo que tenía que ser un acto para preparar el plan estratégico del Puerto de Barcelona se ha convertido en otro rifirrafe, esta vez público, entre el presidente de Puertos del Estado, José Llorca, y el consejero de Territorio de la Generalitat, Santi Vila. El motivo ha sido la independencia y la competencia de los puertos y la chispa que ha causado el incendio unas declaraciones de Llorca en las que conminaba a la Autoridad Portuaria de Barcelona a actuar con "diálogo, cooperación y transparencia", tras afirmar que los puertos "no son una isla" y "han de compartir la estrategia".

Vila, que clausuraba el acto y hablaba justo después de Llorca, ha respondido de forma automática. El consejero ha llamado al ente estatal a "desregular" y a "apostar por un marco de competencia", tal y como la Generalitat reclama también para los aeropuertos que gestiona AENA. Pero el consejero ha ido más allá y ha denunciado que algunos puertos, en alusión al de Barcelona, deberían poder operar "sin el lastre de otros menos competitivos que no han hecho el trabajo" y ha demandado a Puertos del Estado "alineación, pero no control", evitando la guerra de banderas.

El consejero ha relacionado esas denuncias con la necesidad del puerto barcelonés de ver ejecutadas sus obras de conectividad. Las obras de los nuevos accesos viarios ya están iniciados, pero ha destacado que el inicio de la construcción del enlace ferroviario con el Puerto de Barcelona no se puede dilatar más allá de 2015. "Nadie lo ha entendido", ha sentenciado.

El presidente de la APB, Sixte Cambra, ha intentado eludir el debate entre Vila y Cambra una vez ha concluido el acto, pero, a preguntas de los periodistas, se ha mostrado partidario de un marco "de legítima competencia".

Doce años después de la presentación de su último plan estratégico, el Puerto de Barcelona ha presentado hoy el suyo, con el que intenta ampliar su radio de influencia y, tras años de discursos sin resultados, ahora prevé atacar la hegemonía de los puertos del norte de Europa, que actualmente concentran el 70% del tráfico de mercancías continental. El documento presentado hoy plantea que el área de influencia del puerto supere el sur de Francia actual para alcanzar Suiza y Alemania (hasta los 1.200 kilómetros, duplicando el actual radio). Es el camino para alcanzar un volumen de mercancías en 2020 de 70 millones de toneladas (un 51% más) y de tres millones de contenedores (un 57% más).

En lo que respecta a los cruceristas, las estimaciones para dentro de cinco años es de conseguir tres millones de viajeros.

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Sobre la firma

Dani Cordero
Dani Cordero es redactor de economía en EL PAÍS, responsable del área de industria y automoción. Licenciado en Periodismo por la Universitat Ramon Llull, ha trabajado para distintos medios de comunicación como Expansión, El Mundo y Ara, entre otros, siempre desde Barcelona.

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