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SOS para el teatro de Távora

La plataforma creada para salvar el espacio de La Cuadra en Sevilla ofrece tres días completos de espectáculos

Margot Molina
Salvador Távora, en 2007 cuando se abrió su teatro en el Cerro del Águila.
Salvador Távora, en 2007 cuando se abrió su teatro en el Cerro del Águila.pérez cabo

Desde las diez de la mañana del viernes 13 de febrero hasta las ocho de la tarde del domingo 15, el Teatro Salvador Távora, ubicado en el sevillano barrio del Cerro del Águila, permanecerá abierto y ofrecerá un singular maratón cultural con 56 horas continuadas de espectáculos para apoyar el trabajo de una compañía, La Cuadra, que ha llevado la cultura andaluza por todo el mundo durante 42 años y que ahora corre peligro de desaparecer junto al teatro que lleva el nombre de su fundador.

Atalaya, otra de las grandes compañías andaluzas que dirige Ricardo Iniesta; la Compañía Marco Vargas & Chloé Brûlé, con su síntesis de flamenco y contemporánea; la danza de Isabel Vázquez, con Hora de cierre, y la de Manolo Cañadas, con Solo sin más; o un recital flamenco con el cante de Ana Real y Rafael Telera, la guitarra de Manuel Berraquero y el baile de María Távora y Carmela Riqueni son algunos de los más de 50 espectáculos que podrán verse en el maratón.

La cita será en el Teatro Salvador Távora (Avenida de Hytasa, 14) con entrada gratuita, aunque la Fundación Savia, una de las impulsoras de la Plataforma Salvar al Teatro Távora del Cerro del Águila, ha abierto una cuenta [ES77 1491 0001 2421 3899 6621] para recaudar fondos con los que sufragar los gastos de organización del maratón en el que todos participan de forma altruista.

Atalaya, Marco vargas & Chloé Brûlé, Isabel Vázquez y Manolo Cañadas participan en el maratón cultural 

El maratón incluye también la presentación del libro Pasionaria, una leyenda que se podía tocar, de Felipe Alcaraz; un concierto de marchas procesionales de la Banda de las Tres Caídas de Triana, dirigida por Julio Vera; la proyección de los vídeos de muchos de los espectáculos de La Cuadra, o un recital de música clásica a cargo del violinista José María Martínez Melero y el guitarrista Alberto Plaza, entre otras actividades. La cita está organizada por la plataforma, de la que forman parte asociaciones vecinales del Cerro del Águila y de otros barrios sevillanos, colectivos sociales, estudiantes, asociaciones de mujeres, comunidades educativas, partidos políticos, asociaciones culturales, compañías de teatro y danza y muchos ciudadanos amantes del teatro.

Salvador Távora y Lilyane Drillon, directores de La Cuadra, están en conversaciones tanto con la Junta como con el Ayuntamiento de Sevilla para salvar al teatro. "De momento estamos viendo la posibilidad de que el espacio pase a ser propiedad de una fundación para que pueda seguir abierto. Nosotros estamos dispuestos a pasar el relevo a otros, pero queremos que el barrio no pierda este espacio que contiene también la memoria de 42 años de La Cuadra", explicó este miércoles Lilyane Drillon.

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El problema al que se enfrenta la compañía sevillana es que, aunque los bancos ejecuten la hipoteca sobre las dos naves comerciales que Távora puso como garantía cuando solicitó el préstamo en 2007, su liquidación no cubriría el capital que aún debe; puesto que el valor de las naves es ahora mucho menor que cuando se solicitó el préstamo. "Lo que estamos intentando evitar es que los bancos se queden con el teatro para completar la deuda", aclara Drillon.

Teatro, música, danza, flamenco, presentaciones de libros, mesas redondas y cuenta cuentos forman parte de las 56 horas de programación 

De momento, y para evitar que se cierre el teatro, la Consejería de Educación y Cultura ha abierto este miércoles un expediente de solicitud para declarar el espacio escénico y a la compañía La Cuadra patrimonio inmaterial como lugar de Interés Etnológico. La compañía de Távora ha llevado por escenarios de todo el mundo montajes que ya forman parte de la memoria colectiva andaluza como Nana de espinas, Las bacantes o Carmen, ópera andaluza de cornetas y tambores.

"Descentralización es una palabra clave y un lema esencial que movió a La Cuadra a construir este teatro en el Cerro del Águila. Ilusión y compromiso en la manera de comunicarse con la gente. Consiguieron que la gente no tuviera que ir en busca del teatro. Hicieron que el teatro fuera donde esté la gente. Así se hizo. Los vecinos del Cerro del Águila, su barrio, tienen su teatro", reza el Manifiesto por un teatro con identidad que ha firmado la plataforma.

"El teatro del Cerro del Águila corre un riesgo inminente de desaparecer por la intervención de acreedores que no sabemos en qué pueden convertirlo. Pedimos a la Junta de Andalucía que se comprometa en la defensa de un legado cultural de incalculable valor estético y moral. Le pedimos que proteja la esencia de la cultura popular andaluza. Le pedimos que impida un desahucio cultural que atenta contra la igualdad de los sevillanos y los andaluces. Solo hay que tener la voluntad para buscar la forma de convertir este teatro en un teatro público", continúa el manifiesto.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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