Feijóo admite que sacrifica la Xunta por la batalla de las municipales

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, considera que la responsabilidad del cargo para el que lo eligieron los votantes no se limita a gestionar la Administración autónomica sino que debe intervenir también en la política local para mejorarla. Así lo explicitó ayer en la toma de posesión de los nuevos conselleiros de Facenda, Valeriano Martínez, y Educación e Cultura, Román Rodríguez, en la que confesó que tuvo dudas sobre lo adecuado de desprenderse de los anteriores, Elena Muñoz y Jesús Vázquez, para designarlos candidatos del PP a las alcaldías de Vigo y Ourense ya que, a su juicio, su Gobierno funcionaba bien. Pese a ello lo hizo, dijo, “porque sobre la dificultad personal se impuso una doble convicción que favorecía al conjunto de los gallegos”. Pero con esa decisión de sacrificar su Ejecutivo por un buen resultado en las elecciones municipales, el presidente asume también de forma personal la responsabilidad de lo que finalmente logren sus candidatos.

 Feijóo es consciente de las malas expectativas de voto que tiene el PP en Vigo y del temor que existe en su partido a que un descalabro electoral en la mayor ciudad de Galicia les haga perder la Diputación de Pontevedra. Pero, como ya ha dicho en varias ocasiones en círculos reducidos y sin micrófonos, quien intervenga en política debe estar “dispuesto a desgastarse”. Según sus palabras de ayer desde el atril de presidente de la Xunta, en su condición de tal y de líder del partido mayoritario en Galicia, está “obligado” a poner a disposición de los votantes de Vigo y Ourense “las mejores opciones”, aunque suponga desmontar parte del Gobierno gallego. Pese a ello, aseguró que el cambio que ha promovido garantiza la “estabilidad” de toda Galicia.

Elena Muñoz le agradeció a Feijóo la confianza que ha depositado en ella con un discurso de despedida de la consellería de marcado tinte electoral. “Quiero devolver a Vigo lo que perdió en los últimos años, devolverle el liderazgo en lugar del frentismo que le impidió avanzar, devolverle protagonismo a los vigueses y trabajar con ellos para poner a Vigo en el lugar que se merece”, dijo, criticando así de manera implícita al actual alcalde, el socialista Abel Caballero. El regidor le respondió ayer mismo que Feijóo la impuso como candidata para seguir “defendiendo más A Coruña y Santiago que Vigo”.

Desde la oposición, PSdeG, AGE y BNG coincidieron en criticar el “perfil continuista” del nuevo gobierno. El secretario general de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, destacó que el trabajo de los conselleiros entrantes “se demostrará con el movimiento” y apeló directamente al nuevo titular de Educación recordándole que existe “una recomendación de la OCDE para que en España y en Galicia suban las becas” frente a “la política educativa del PP en España y en Galicia dirigida a reducirlas”.

También el portavoz del BNG en el Parlamento, Francisco Jorquera, apeló a Román Rodríguez, de quien dijo que ya tiene deberes sobre la mesa impuestos por la manifestación en defensa del gallego del pasado domingo. “Dado que presume de ser una persona dialogante, una persona con talante abierto, el primer test va a ser si va a escuchar este clamor social”, dijo Jorquera. Similar petición realizó la viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz, quien considera que Rodríguez presenta un “perfil auténticamente bajo”, algo a lo que restó importancia ya que, según dijo, “da igual que se cambien las piezas del equipo” porque “realmente quien manda y quien planifica esa política permanente de recortes es el presidente”.

Los principales sindicatos educativos se felicitaron por la salida de Jesús Vázquez de la consellería y desearon que su sucesor cambie radicalmente sus políticas “erróneas” e impulse el apoyo institucional a la lengua gallega.