Madrid podrá rebajar el IBI un 20% en 2016

La alcaldesa de Madrid, Ana Botella (Partido Popular), ha anunciado esta mañana una nueva rebaja fiscal, que entrará en vigor a partir del segundo trimestre de este año siempre y cuando el nuevo gobierno municipal emanado de las urnas en mayo (la regidora no será candidata en esos comicios) refrende su decisión.

A partir de junio, se bonificaría hasta un 95% el Impuesto sobre Construcciones (ICIO) en las obras cuyo coste fuera inferior a 150.000 euros (nueve de cada diez de las que se realizan en la ciudad); un 50% las obras entre 150.000 y 300.000 euros; y un 25% las obras de 300.000 a 500.000 euros. Además, se eximiría del pago de tasas urbanísticas para estas actuaciones. El coste total de esas medidas para las arcas públicas sería una disminución de ingresos de 13 millones de euros.

El principal recorte fiscal entraría en vigor el año que viene y afectaría al Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), que se recortaría un 20% de media hasta situarse en los niveles de 2011. Se neutralizaría así la subida aprobada ese año para toda una década mediante una revisión al alza del valor catastral de las viviendas (y que en 2016 acumularía un alza ya del 30%). Esa medida supondría una rebaja de ingresos para el Ayuntamiento de 183 millones, y vendría acompañada por un recorte en el impuesto de plusvalía del 7% en la venta de viviendas (52 millones menos para las arcas públicas).

Así, el impacto total de estas rebajas fiscales alcanzaría los 250 millones de euros. El Ayuntamiento se podría permitir esas medidas gracias a haber liquidado el presupuesto del año pasado con un superávit en términos de contabilidad nacional de 1.389 millones (un 44% más que en 2013), y con un remanente de tesorería de 368 millones (un 9% menos que en 2013, aunque entonces la mayor parte del dinero provino del fondo del Ministerio de Hacienda para pagar facturas atrasadas).

El Ayuntamiento dedicará 50 millones de ese remanente a pequeñas obras, que decidirá Botella pero se empezarán a ejecutar a partir de mayo. El resto del dinero se destinará a amortizar deuda, lo que permitirá rebajar los pagos previstos a los bancos de 734 millones este año a 442 millones en 2016. Ese margen se usaría para la bajada de impuestos, si el próximo gobierno municipal no decide en mayo destinarlo a reforzar los servicios municipales o a otros fines. La deuda municipal, que llegó a rozar los 9.000 millones hace dos años, tal y como ha admitido hoy Botella, cerró el 31 de diciembre en 5.936 millones, y este año se rebajará al entorno de los 4.800 millones.

El Ayuntamiento ya anunció en septiembre otra rebaja fiscal, la primera en una década, que ha entrado en vigor este año. "Habrá muy pocos madrileños que lo noten antes de mayo, pero se aprobó en 2014", ha indicado esta mañana Botella. Se ha eliminado la tasa de basuras; se ha congelado o reducido el IBI una media del 10% para tres de cada cuatro viviendas de la capital; y el impuesto de vehículos ha bajado un 10%. Todo esto ha supuesto ya un recorte del 10% de la presión fiscal sobre familias y empresas, y una disminución de ingresos para las arcas públicas de 308 millones de euros.