Doble facturación, más gasto y el mismo trabajo

Venían trabajando con el Palau de les Arts desde su apertura en 2005 en la impresión y diseño de los programas de mano y de los folletos. La Imprenta Gráfica y B Diseño Gráfico contaban con experiencia en el sector y la relación directa entre las partes era buena, según fuentes del teatro de la ópera. Sin embargo, el Palau decidió convocar un concurso y se lo adjudicó a la firma de publicidad Radcliffe, aunque esta no justificara su solvencia técnica ni económica, según la Intervención de la Generalitat.

Para cumplir con su encargo, Radcliffe, administrada por Pablo Broseta Dupré, tuvo que subcontratar entre 2008 y 2009, al menos, a los proveedores habituales citados para realizar el mismo trabajo que venían haciendo, con la diferencia de que a partir de ese momento tenían que facturar a la nueva adjudicataria. Esta, a su vez, facturaba a la ópera, encareciendo todo el proceso en porcentajes muy superiores a lo habitual en firmas intermediarias, según la investigación. No en vano, esta adjudicación fue uno de los focos de atención de la policía en el registro practicado el pasado martes, así como la participación en el procedimiento del que fue administrador del Palau, desde 2007 al 2011, Ernesto Moreno, imputado por los supuestos delitos de malversación de caudales públicos, prevaricación y falsedad documental, al igual que la intendente Helga Schmidt.

No en vano, la Intervención de la Generalitat detectó supuestas irregularidades en esta contratación y las reflejó en el informe en que se basó la Fiscalía Anticorrupción para presentar su denuncia. El interventor destaca que en el caso de la adjudicación a Radcliffe faltó una “justificación adecuada de la solvencia técnica y económica” de la firma y concluyó que el expediente de contratación “contenía irregularidades comunes a todos los lotes”, tales como la “inexistencia de pliego de prescripciones técnicas, inexistencia de informes valorativos adecuados que acrediten las ofertas económicas más ventajosas”. En su informe recomienda analizar “las facturas de la empresa Radcliffe correspondientes al departamento de Dramaturgia, cuyo importe se estiman en 800.000 euros y cuyo responsable técnico es Justo Romero”. Sin embargo, las pesquisas se dirigen hasta ahora hacia la participación de Moreno en el proceso administrativo. Romero, hasta hace unos meses mano derecha de Helga Schmidt, Romero no está imputado. Este miércoles no respondió a las llamadas de este periódico. Tampoco respondió nadie en la sede en Valencia de Radcliffe, que en el 2012 se declaró insolvente.

Schmidt intentó este miércoles exculparse poniendo el énfasis en este foco de la investigación. Fuentes del entorno de la exresponsable artística del coliseo, señalaron que la Schmidt se encuentra “muy bien, aunque lógicamente enfadada porque no es normal esta actuación policial desmedida con una información que se conoce desde hace dos años” y que, además, "tiene su origen en un informe de un extrabajador que se fue cabreado y que es el mismo que, en 2007, montó el concurso de la imprenta que origina este lío”.