Un incendio en Ciutat Vella obliga a desalojar seis edificios de vecinos
El fuego, cuya humareda era visible desde toda la ciudad de Barcelona, no ha provocado heridos
Un espectacular incendio, con una humareda visible desde Montjuïc, se ha declarado este martes sobre las diez de la mañana en el número 55 de la calle de Jaume Giralt de Barcelona, en la plaza que se conoce como El Forat de la Vergonya, en el barrio de Sant Pere de Ciutat Vella. El fuego ha obligado a desalojar seis escaleras de vecinos: las del 53, 55 y 57 de Jaume Giralt y los números 60, 64 y 66 de Sant Pere més Baix.
No ha habido heridos, según los servicios de emergencias. Hasta nueve dotaciones de bomberos trabajan para apagar el fuego. Cuando finalice la extinción inspeccionarán todos los edificios para evaluar los daños y determinar si los vecinos pueden volver a casa. El Ayuntamiento todavía no ha facilitado la cifra oficial de vecinos afectados.
Las familias afectadas están siendo atendidas por los servicios sociales
La primera propiedad que se ha incendiado tiene forma de ele: una de las alas da al Forat (55 de Jaume Giralt) y la otra en Sant Pere més Baix (64). Según los testigos recogidos entre los vecinos, el fuego se ha declarado en un local de Jaume Giralt y ha saltado por los patios interiores a la parte de Sant Pere més Baix. Por este lado, está casi enfrente de la guardería municipal Canigó y pared con pared del hotel Musik Boutique.
Los vecinos han explicado que al comenzar el fuego, del que desde la calle solo se veía el humo, los chavales de la zona han comenzado a sacar a las familias de Jaume Giralt por los balcones, utilizando vallas del ayuntamiento a modo de escaleras. "Se me ponen los pelos de punta, han sacado niños muy pequeños, hasta con pañal", ha relatado Sílvia Caballero, que regenta la tienda Bipolar, justo delante de la finca incendiada de Sant Pere més Baix.
Entre los evacuados se encuentra la familia de Mildred, que a mediodía permanecía sentada en un banco del Forat, tapada con una manta térmica junto a su marido y con su bebé en brazos. Solo en su piso viven siete personas, explicaba visiblemente angustiada, aunque "los otros cuatro estaban trabajando". Las familias afectadas están siendo atendidas por los servicios sociales del Ayuntamiento.
También estaba angustiado José Luis, el dueño de la tienda Teixits Sánchez, de Sant Pere més Baix. La tienda, que estaba temporalmente cerrada por enfermedad, ha resultado completamente calcinada. "Hemos perdido todo el género", aseguraba y aclaraba que no es el propietario del local, sino del negocio, porque está de alquiler.
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