La Volvo Ocean Race, un regalo para Alicante

A juzgar por los números, Alicante solo puede alegrarse de hospedar a la Volvo Ocean Race. El estudio presentado este martes por la consultora PricewaterhouseCoopers en Alicante, sede de las últimas ediciones de esta regata que circunvala el mundo durante nueve meses, demuestra el poderío de un evento que durante diez días convirtió los muelles alicantinos en el centro del mundo de la vela dejando 34 millones solo en la ciudad.

Los datos muestran que la última edición de esta prestigiosa competición, la más larga del mundo y con 41 años de edad, ha sido la más exitosa de su historia. La última edición de la Volvo Ocean Race ha tenido un impacto económico en el PIB español cercano a los 90 millones. De esta cantidad, 66 millones se quedaron en la Comunidad Valenciana, principalmente en la provincia de Alicante, un 7% más que en ediciones anteriores.

Entre el 2 y el 11 de octubre, más de 310.000 personas visitaron el recinto de la Volvo en Alicante dejando un gasto de 34 millones de euros (17 más que en la anterior edición). Durante aquellos días se crearon empleos de distintas contrataciones que equivalen a 1.716 puestos de trabajo, 1.200 de los cuales fueron en la ciudad de Alicante.

El estudio solo mide el impacto cuantificable, si bien el director de la consultora en Comunidad Valenciana, Jordi Esteve, destacó los valores intangibles de una regata que se sigue internacionalmente en los cinco continentes. La Volvo atraca en 11 países distintos, partiendo de España y arribando a Suecia. “El New York Times, la BBC, distintos medios internacionales se han hecho eco del nombre de Alicante” dijo Esteve durante la presentación. Publicitariamente, explicó, eso es algo que no puede permitirse económicamente la ciudad de Alicante.

Los números solo hablan de bondades para con la capital alicantina, con la que se volcó el resto de la provincia las primeras semanas de octubre. La ocupación hotelera fue total aquellos días, un 13% superior a un octubre sin regata. El tipo de turista llegado del extranjero (casi el 24% de los visitantes del recinto) tiene un poder adquisitivo más alto de lo habitual, generalmente aterrizado de países escandinavos, Holanda o Reino Unido, lugares con mucho amor por la vela.

Hoteleros y restauradores han sido los más beneficiados, junto al sector de servicios profesionales (publicitarios, abogados, etc.), generando un valor añadido por el evento de casi 10 millones de euros en el caso de la restauración y 7,18 millones en el de los hoteles. “Ésta ha sido la mejor salida que he vivido nunca, opinión que comparten patrocinadores, equipo y visitantes”, señaló en un mensaje grabado el director general de la competición y exparticipante en la misma, el noruego Knut Frostad.