Los sindicatos amenazan con llevar a los tribunales el recorte en Abanca

Los recortes planteados por Abanca a sus trabajadores, que prevén menores salarios y ampliación de la jornada laboral a las tardes para todas las oficinas además de la reducción “a la mitad” de las aportaciones al plan de jubilación, “siguen sin estar documentados”. La segunda reunión celebrada ayer entre la dirección de la empresa y los sindicatos se zanjó sin acuerdo. CC OO, UGT y CIG acusan a la empresa de recurrir a la estrategia de la desinformación para abocarles a acudir al periodo oficial de negociación que dura apenas 15 días.

 “¿Cómo vamos a aceptar o rechazar una propuesta que no está cuantificada?”, justifican los sindicatos su negativa a realizar una contrapropuesta mientras acusan a la dirección de actuar de “mala fe”. Sostienen que la dirección “no ha tenido intención de negociar” y les ha ocultado la documentación que sustentaría sus propuestas. La empresa ha declinado pronunciarse sobre esta segunda reunión toda vez que “no ha habido ninguna novedad” respecto a la mantenida el pasado martes. La dirección del banco señala que su propuesta persigue mejorar la competitividad y la atención al cliente.

Los representantes de los trabajadores confían en que Abanca acudirá con la documentación a la primera reunión del periodo oficial prevista para el próximo martes. De no hacerlo, CC OO, UGT y CIG están dispuestos a iniciar acciones sindicales “y acudir a la vía judicial por flagrante incumplimiento del convenio”, que establece que en casos de expediente colectivo de modificación de las condiciones laborales “es necesario negociar antes de llegar a acuerdo”. E insisten en que “no se puede negociar sin una oferta documentada sobre la mesa”. “No sabemos a cuánta gente afectan los recortes ni en qué cuantía”, denuncian los sindicatos, aunque avanzan que los han llamado trabajadores especificando que “perderán hasta 600 euros mensuales en complementos”.

Los representantes sindicales sostienen que la ley obliga a negociar de buena fe y aseguran que si la empresa persiste en su “actitud actual” pedirán judicialmente la nulidad de sus propuestas. El delegado de la CIG, Clodomiro Montero, está convencido además de que Abanca pretende, en este proceso, “cambiar las condiciones [de trabajo] del sistema financiero”. Sostiene Montero que en la reunión de ayer la dirección les informó de que hay ya “cuatro entidades dispuestas a plantear también a sus empleados la apertura en jornada de tarde”, con lo que, en su opinión, “estaba pactada” la propuesta en el sector y Abanca actuó de avanzadilla.

“El fondo de pensiones, ni tocarlo”, advierte el delegado de UGT, José Ramón de Pliego, que se niega a aceptar una propuesta que pasa por abaratarlo “prácticamente a la mitad” con una aportación de 750 euros cuando en este momento es de 1.300. “La empresa viene buscando el dinero a costa de un mayor sufrimiento al que ya nos ha sometido con recortes constantes y traslados desde 2004”, denuncia De Pliego. El representante de CC OO, Luis Mariño, recuerda que el año pasado, cuando se negoció el plan de jubilación, ya hubo “una reducción considerable” pero ahora “pretenden rebajar aún más la aportación”.