Los geos detienen a un hombre que se atrincheró en su casa con una pistola
Un vecino de la avenida de Portugal, en Latina, fue reducido de madrugada en su vivienda
Un hombre atrincherado en su casa y armado con una pistola sembró la madrugada de ayer el temor en la avenida de Portugal, en el distrito de Latina. Un vecino fue el que alertó a la policía de que esta persona estaba pegando gritos y se había escuchado al menos una detonación. No descartaba que hubiera más gente dentro. Al final, fueron los integrantes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) los que entraron en la vivienda y redujeron a este hombre, que se encontraba solo y con la vivienda repleta de objetos.
A las once de la noche del martes se recibió una llamada de un vecino del número 143 de la avenida de Portugal que relataba lo ocurrido. Cuando llegó un coche patrulla, comprobó que los datos del comunicante eran ciertos. Se avisó entonces a los negociadores del Grupo XII de la Brigada de Policía Judicial, especializado en secuestros y robos. Ante el peligro de la situación, se pidió a la Policía Municipal que cortara todo el tráfico de la avenida. También se ordenó a los vecinos que ni entraran ni salieran del edificio. Toda la zona estuvo acordonada por agentes de Seguridad Ciudadana.
El negociador comenzó a hablar con esta persona, Victor M. L., de 44 años, pero se mostró muy nerviosa y agresiva en todo momento. Se negó a decir si estaba con más gente o, por el contrario, estaba solo. Los agentes descubrieron tras preguntar a los vecinos que vivía solo, pero no podían descartar que le acompañara alguien.
Los policías contactaron con la familia, que reside en Toledo. Subió hasta el piso y le pidió que depusiera su actitud y se entregara. Tampoco consiguió que abriera la puerta y se entregara. Ante el cariz que estaba tomando el asunto y al ver que no tenía una salida fácil, la cúpula policial de Madrid que se desplazó al lugar de los hechos alertó al GEO, con sede en Guadalajara. También se avisó al juzgado de guardia. Los agentes entraron a las dos de la madrugada tras derribar la puerta. Victor les estaba esperando y apuntó al primer policía. No llegó a disparar. Fue reducido y atendido por los psicólogos del SAMUR, que apreciaron que padecía un brote psicótico agudo con una gran agitación psicomotriz. Fue trasladado al hospital Clínico.
La policía comprobó que el arma era simulada y que estaba cargada con cartuchos detonadores.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.