Fin de ciclo
El triunfo electoral de Tania Sánchez y Mauricio Valiente en las primarias de IU impone una nueva forma de hacer y entender la política en la coalición de izquierdas
La victoria de Tania Sánchez y Mauricio Valiente sobre los candidatos de la corriente mayoritaria abre una brecha de consecuencias incalculables en la coalición de izquierdas. No solo se ha impuesto una manera diferente de hacer política —la tentación de converger o disolverse en el arrasador Podemos, frente a una apuesta que propugnaba mantener las esencias fundacionales—, sino también un estilo distinto de llegar a los afiliados y simpatizantes: el poder de las tertulias en las cadenas de máxima audiencia contra la política tradicional de agrupaciones, barrios y sindicatos.
Tania Sánchez, como máximo exponente de los nuevos tiempos que llegan a IU, se enfrenta a la tarea de demostrar que no era —tal y como le acusaba la hasta ahora corriente mayoritaria— un submarino de Podemos.
Eddy Sánchez, el coordinador regional que, en un ejercicio de juego limpio o de ingenuidad, no impidió que la candidata se presentase a las primarias, a pesar de que está señalada por la presunta adjudicación irregular de un contrato municipal a su hermano, dirige a partir de hoy con un partido completamente dividido.
Un dirigente de IU mostraba anoche, tras conocerse los resultados, su total desolación. “Nos hemos equivocado. Hemos abierto las primarias y Podemos ha tomado el partido. Es el final”.
A Tania Sánchez le toca ahora demostrar que sus adversarios políticos estaban equivocados. Más de 30 años de lucha política, sindical y vecinal la observan.
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