Desaguisados Fabra

Señor Alberto Fabra, la Comunidad Valenciana no es un tablero de Monopoly donde todo se compra y se vende hasta llegar a la bancarrota pasando, de vez en cuando, por la cárcel. En la casilla de salida ya no quedan billetes, se han quemado en la pila de su desgobierno, entre casos de “presunta” corrupción e inversiones nefastas. El caso de Radio Televisión Valenciana es un despropósito y las tarjetas de la suerte ya no dan para más de tan gastadas.

Señor Fabra, usted no puede hacer oídos sordos a una sentencia del Tribunal Superior de Justicia donde se subraya, con rotulador fosforito de trazo grueso, la vulneración de los derechos constitucionales de los trabajadores. Donde, por decirlo con finura, quedó plasmada la ineptitud de sus gestores y el nulo interés por llevar a cabo un servicio público de comunicación en pro del interés particular y partidista de su partido.

Señor Fabra, usted no puede seguir argumentando que la situación económica de hace un año le obligaron a tomar la peor decisión de su legislatura. ¿Dónde están los colegios y hospitales?

La realidad le ha superado. Y es más, sus propios “compañeros” de viaje, como el señor Rus, le han sacado los colores. Con hipocresía eso sí, porque la disciplina de partido a la hora de votar la ley de supresión del servicio público de comunicación, se omite y se enmascara con decisiones vergonzosas.

Puede explicarnos ¿cómo es posible aprobar y ejecutar una ley insultante, con nocturnidad y a golpe de estado mediático, con el dedo pulsor del presidente de la Diputación de Valencia, y meses después permitir que, de forma caciquil, el señor Rus anuncie, la puesta en marcha de una televisión destinada a relatar sus logros, sin control y como máquina de propaganda?

Es evidente que nos toman por idiotas.

No suficiente con ello, su nueva pataleta de niño de guardería, nos conduce a escuchar de su boca que otra Radio Televisión Valenciana es posible, porque claro, en su línea electoral, la situación económica en la Comunidad Valenciana ha mejorado.

Cuente a los ciudadanos que su gobierno no aceptó la propuesta de los representantes de los trabajadores para mantener viva RTVV con el mismo presupuesto estipulado en el Contrato Programa, firmado por el vicepresidente José Ciscar bajo la dirección de Rosa Vidal.

Cuente que su objetivo era deshacerse de los trabajadores que le eran molestos. Incluso los suyos, los que legislatura a legislatura de desgobierno del PP inflaron la plantilla de la maltrecha RTVV, se rebelaron y tuvo que sufrir en su fuero la artillería usada durante años contra la oposición y los colectivos que ponían en tela de juicio sus “faltas a la verdad”.

Ahora nos dice que tendrá en consideración la ILP (Iniciativa Legislativa Popular) a favor de una nueva Radio Televisión Valenciana. Perfecto. Va a usar la voluntad del pueblo como bote salvavidas para salir del atolladero donde usted solito se ha metido. No sé si ha leído la propuesta de ley pero, le avanzo, que los valencianos desean un medio de comunicación público, plural, transparente, independiente y cien por cien en valenciano. Frente a ello lo que usted nos propone es más de lo mismo, más de lo que llevó a la sociedad a apartarse de su medio de comunicación por excelencia. Nos habla de una nueva plantilla, de comenzar de cero, de ser sostenibles. Por supuesto, señor Fabra, pero antes arreglemos el desaguisado.

Recuerde que, hasta el momento, el cierre de RTVV ha costado a los valencianos 200 millones de euros, que la deuda con los bancos nos supondrá un desembolso de 100 millones de euros al año hasta el 2027. Que el presupuesto de las Radio Televisiones, Ente y SAU, en liquidación para 2015 superará otros 100 millones más y sin emitir. Que la nueva TeleRus seguirá usando la red de emisores de RTVV herida de muerte por usted el pasado 29 de noviembre y que supone una de sus principales fuentes de ingresos. Aclárenos qué sucede con el Centro de Producción de Burjassot o con el de Alicante. Sería de agradecer que nos descubriera a quién estamos pagando, mes a mes, millones de euros por permitir construir la delegación sobre un terreno de propiedad privada a cambio de un alquiler público desorbitado.

Seamos serios señor Fabra. Usted es el presidente de la Generalitat Valenciana, ¿se acuerda? No podemos jugar al gato y al ratón.

Xelo Miralles, extrabajadora de RTVV y exmiembro del Consejo de Administración de RTVV, presentó el primer informativo de Canal 9 durante las emisiones en pruebas de la cadena en 1989.