Pachi Vázquez defiende su gestión como alcalde ante el Tribunal Superior

Tranquilo y convencido de que “todo se va aclarar y va acabar bien”, el diputado autonómico Pachi Vázquez, exlíder de los socialistas gallegos, salió ayer de declarar ante el Tribunal Superior de Xustiza como imputado por un delito continuado de prevaricación defendiendo la “absoluta legalidad” de las contrataciones de personal durante la década en que fue alcalde de O Carballiño (Ourense). Un cargo, remarcó, que dejó hace ya nueve años, en 2005, para convertirse en conselleiro de Medio Ambiente del Gobierno bipartito de la Xunta, sin que desde entonces se haya presentado “ni una sola reclamación”, ni que “nadie fuese capaz de poner una sola tacha” a esa gestión municipal, remachó. Hasta ahora, con la querella presentada contra él por el fiscal jefe de Ourense que investiga, dada la condición de aforado de Vázquez, el alto tribunal gallego.

 El dirigente socialista, aspirante a encabezar el cartel electoral de su partido en Ourense para las elecciones municipales de mayo de 2015, se declaró ante el magistrado encargado de investigar su caso absolutamente convencido de que el Ayuntamiento de O Carballiño “siempre cumplió con todos los criterios de publicidad, mérito y capacidad” para contratar a sus trabajadores. Unos 37 están en cuestión en la querella de la Fiscalía, pese a que, según aseguró Vázquez, se hicieron “siempre de acuerdo con la absoluta legalidad” y bajo la supervisión de los técnicos, secretarios e interventores municipales. “Nunca hubo una sola reclamación o planteamiento ni de trabajadores ni de sindicatos ni de partidos políticos ni de ninguna oficina de la Administración”, insistió.

Pachi Vázquez, tras responder durante hora y media a las preguntas del magistrado, se reafirmó en su esperanza de que “más pronto que tarde todo quede perfectamente claro”, y reiteró su confianza “plena” en la justicia. Es por respeto a este estamento, subrayó, que rehusó comentar, a preguntas de los periodistas, a qué achaca la querella de la fiscalía de Ourense, que se hizo pública hace un mes, justo a los diez días de que el político socialista anunciase su pretensión de ser candidato a la alcaldía de la capital provincial. “Hay que estar a las duras y a las maduras”, comentó el parlamentario, al insistir en su “absoluta tranquilidad” ante este proceso judicial en su contra.

Vázquez fue llamado a declarar como imputado después de que el alto tribunal admitiese a trámite la querella de la fiscalía y desestimase los dos recursos del diputado pidiendo su archivo. No hay plazo para que el magistrado encargado de investigar los hechos y pruebas recabados por el fiscal jefe de Ourense decida sobre la apertura o no de diligencias. Ayer, también declararon como testigos la secretaria municipal de O Carballiño así como el actual alcalde, Argimiro Marnotes, del PP, después de que el Ayuntamiento decidiese personarse, como Administración perjudicada, en esta causa. Marnotes se congratuló de que “el procedimiento vaya rápido”. Y aprovechó de hecho para pedir la misma “diligencia” de los tribunales “para todos los procedimientos”. Una clara referencia a la Operación Pokémon, en la que Marnotes figura entre el más de un centenar de cargos públicos, funcionarios y empresarios imputados en esta supuesta trama de corrupción.