El vicio de no aprender de las lecciones del pasado

“No hemos aprendido demasiado de las lecciones del pasado”, afirmaba ayer Lluís Pellicer sobre la burbuja inmobiliaria en España, una historia que disecciona en El vicio del ladrillo. La cultura de un modelo productivo (Los libros de la Catarata). El periodista de la sección de Economía de EL PAÍS llegaba ayer a esa conclusión tras recordar el reciente caso de una vecina de Nou Barris amenazada con el desahucio: se veía abocada a quedarse sin piso, a cargar igualmente con una deuda de 50.000 euros y a que le acusen de haber querido vivir por encima de sus posibilidades.

Son las últimas consecuencias de lo que empezó a forjarse a partir de 1997, que vivió sus máximos a partir de 2003 y se desplomó a partir de 2007 con el desmoronamiento de Astroc en Bolsa. Porque pasó lo que pasó gracias a la capacidad de "encandilar" de los empresarios, pero también porque "la ley estaba a su favor" y porque existían "unas políticas de vivienda sesgadas hacia la propiedad", por no hablar de las facilidades que ofrecía el sistema financiero. Todos ellos fueron elementos que acabaron desvirtuando la vivienda de alquiler e impulsando la de compra, costase lo que costase, provocando los actuales dramas familiares.

El libro es, no obstante, una crónica desde el inicio de la burbuja en 1997 hasta la actual “refundación” del sector inmobiliario. Pellicer la ejemplifica a través de empresas, y sobre todo de empresarios, que contribuyeron a crear “una economía más especulativa que industrial” que ha dejado como herencia más de 560.000 viviendas por vender en España.

Fue así como pequeños promotores emularon a David contra Goliat y se hicieron con el control de las grandes inmobiliarias del país. Luis Portillo, Fernando Martín y Enrique Bañuelos fueron algunos de los grandes referentes del sector de aquellos años. Otro ejemplo de que no se han aprendido pocas cosas es que alguien como Bañuelos regrese a España con el proyecto promotor del macrocasino de BCN World bajo el brazo.

"No aprendemos. Hizo lo que hizo y ya nos lo conocemos", explicó José García-Montalvo, el catedrático de la Universidad Pompeu Fabra, José García Montalvo, quien señaló durante la presentación del libro que la burbuja también ha dejado como herencia los casos de corrupción. "Cuando hay dinero para pagar a todos los corruptos la corrupción no sale, pero cuando no hay dinero para pagar, todo sale", afirmó.