“Hemos de valorar nuestra cultura como hacen Cataluña y Francia”

Tras diez años de carrera en solitario, la que fuera voz e imagen de Presuntos Implicados pasa una página de su carrera con el nuevo álbum Cómo hemos cambiado. Sole Giménez (París, 1963) se abre paso en Latinoamérica, cambia de modo de producción y distribución hasta implicarse en todo el proceso y viste su interpretación con ropas nuevas y un espíritu distinto. “Lo más importante es la música, no el espectáculo, aunque las luces también importen”, resume.

Acentúa también su compromiso social y cultural. Al tiempo que prepara un álbum colectivo titulado Avanzadoras con Intermon Oxfam para el próximo 8 de marzo, saca tiempo para el Consell Valencià de Cultura, del que es miembro desde hace cuatro meses. “En la propuesta que me hicieron aparecía la palabra cultura y mi responsabilidad con la cultura me hizo dar unos pasos que a veces son un poco irreflexivos pero importantes para intentar ayudar en una parte importante de la sociedad, en este caso valenciana, tan denostada, tan olvidada, tan en precario, para que la cultura salga de ahí”.

“Me hace mucha gracia que la marca España ahora sean los toros”

Reclama otra actitud hacia la música en particular y hacia la cultura en general: “Tenemos que empujar todos en la misma dirección, valorar nuestra cultura, tanto en la Comunidad Valenciana como a nivel estatal”, proclama. Si se le inquiere cómo, señala: “Tenemos ejemplos muy cercanos de cómo hacerlo, Francia, en el exterior, o Cataluña dentro”. Y prosigue: “Los medios tienen una responsabilidad; los gobernantes, otra, y los ciudadanos también, pero no dejemos toda la responsabilidad al ciudadano; si todos los que intervienen en el sector no ponen algo de su parte, esto no se arregla”. Recalca que un país “necesita una cultura fuerte y hay talento para ello”, pero hay señales que le alarman: “Me hace mucha gracia que la marca España ahora sean los toros; por favor, ¿en 2014?”.

Además del título de una canción de Presuntos y el título de su quinto álbum en solitario, Cómo hemos cambiado, es la puerta de una renovación. “Desde que dejé Presuntos, estoy haciendo un ejercicio de reorientación a todos los niveles”, reconoce. “Se trata de llevar las cosas a mi escala, a una dimensión más próxima a mis gustos, al tamaño artístico que me es propio, al estilo o estilos que intento desarrollar”, prosigue. Y esto “implica cambios necesarios y queridos”.

Entre ellos, adiós a la multinacional WEA, con la que publicó sus discos hasta ahora. “Este trabajo es todo mío, es un máster”. ¿Un máster en qué? “En industria musical, o en cómo hacer un disco tú mismo en el año 2014”. El disco sale con su propia marca, Hada Music y la firma de distribución digital Altafonte.

No quiso renovar contrato con WEA y buscó “otras posibilidades”. La que más se acercaba a sus propósitos: “Hacer un contrato con alguien que me permitiera distribuir a nivel físico, en España, y digital, mundialmente”. Les planteó “el esfuerzo de fabricar y distribuir en Latinoamérica”. Sacará primero el disco en México, el 4 de noviembre, y después pretende hacerlo en Colombia. “Ahora todo depende de ti, me dicen los de Altafonte”, ríe con nervios de responsabilidad inédita. “Ahora soy yo el sello, la compañía y depende si quiero o no gastar mucho, y me viene un poco grande todo eso, la promoción, la distribución, los números”, confiesa con una abierta sonrisa. “Al fin y al cabo”, ironiza, “yo no estudié económicas, sino Bellas Artes”.

Ahora su música está más vestida o más desnuda, según se mire. Ha hecho ya algunos conciertos en México. “Solos de piano y voz, con Iván, [Melón Lewis] con el que llevo ya siete años”. El pianista cubano ha sido el principal arreglista de un álbum que recupera canciones de Presuntos Implicados firmadas por Sole Giménez, como La mujer que mueve el mundo, Mi pequeño tesoro o Alma de blues y de su etapa en solitario, amén de tres nuevas, entre las que sorprende un danzón de raíces cubanas.

“Voy a la esencia de la música, a la emoción que puedas transmitir con ella”

“Hice ya un danzón para el disco Pequeñas cosas”, puntualiza, “en realidad, un bolero que Iván convirtió en danzón y ahora solo me salen danzones”. Cuando llevó Danzón del mundo al estudio, “todos eran cubanos, Iván, Yoel [Páez] y [Reiner Elizalde] Negrón, había que verlos, porque en torno al danzón hay toda una liturgia que ellos dominan y Vicente [Sabater, el productor] y yo les dijimos, vale, dirigidlo todo vosotros [entre risas], lo hicieron plenamente suyo”.

Los músicos de jazz Jorge Pardo y Perico Sambeat, como el guitarrista Josemi Carmona ponen otros acentos al disco. “Tengo claro que no soy una cantante de jazz, pero lo que hago ahora tiene más que ver más con cómo se entiende la música en el jazz”, advierte. “La improvisación, estar abiertos a cosas, canciones que sabes cómo empiezan pero no cómo acaban…”. Así ha cambiado, también Sole Giménez: “En estos últimos discos he aprendido muchísimo a nivel musical, me he acercado a otra forma de vivir e interpretar la música, más visceral”. Ahora no se le “ocurriría emplear programaciones”, porque va “a la esencia de la música, a la emoción que puedas transmitir con ella”.