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Un cargo del PP alega que acarreó votantes a petición de unas monjas

Iravedra dice que le llamaron del asilo de Lugo para llevar a los ancianos residentes a votar al colegio electoral

La viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz, muestra fotos de Iravedra y la exedil de Lugo acarreando a los votantes.
La viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz, muestra fotos de Iravedra y la exedil de Lugo acarreando a los votantes.OSCAR CORRAL

José Luis Iravedra, expresidente del PP de Lugo y antiguo tesorero del partido en Galicia, declaró ayer ante una juez que ayudó a acarrear ancianos de un asilo a un colegio electoral, en las elecciones autonómicas de 2012, porque así se lo pidió una monja desde la residencia de mayores. Iravedra, actual miembro de la dirección del PP en Lugo y consejero de CRTVG, está imputado por presunto delito electoral, al igual que otros tres militantes de su partido. Los cuatro, junto a las monjas del asilo San Roque, llevaron a votar el 21 de octubre de 2012 a varios ancianos, cinco de los cuales, según los informes forenses, tenían sus facultades cognitivas dañadas por alzhéimer, atrofia cerebral o demencia senil.

 “Desde el asilo se hizo una llamada telefónica a la sede del PP para que se ayudase a desplazar al colegio electoral a personas en sillas de ruedas, con dificultades de movilidad”. Así se justificó Iravedra ante la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Lugo, Sandra Piñeiro, según consta en el acta judicial que recoge su testimonio. A las puertas del juzgado, Iravedra se había encontrado con media docena de personas que exhibían una pancarta en la que se podía leer “Así gana el PP” y que lo increparon con gritos de “corrupto” y “sinvergüenza”. En su comparecencia ante la juez, Iravedra alegó que “como militante y apoderado en esas elecciones del PP, acudió a prestar ayuda” una vez que se lo solicitó una monja del asilo San Roque, regentado por las Hermanas de los Ancianos Desamparados. La religiosa se dirigió al PP para pedir esa colaboración, según Iravedra, aunque podía haberlo requerido a la Junta Electoral que, según la ley, tendría que poner a su disposición los medios para desplazar a los ancianos. El colegio electoral se encuentra a unos 200 metros del asilo. El extesorero del PP gallego, al que acompañaban ese día la exconcejal de Lugo Teresa Taboada y otros dos militantes populares, fue sorprendido a las puertas del colegio por el ahora diputado autonómico de AGE Ramón Vázquez, que presentó denuncia por los hechos.

Iravedra reconoció ante la juez que trasladó a una residente del asilo, una de las que, según su testimonio, aguardaban a su llegada en la entrada del geriátrico. Previamente, Teresa Taboada, que al igual que Iravedra se negó a responder a las preguntas de la acusación popular que ejerce Esquerda Unida (EU), relató que aquel día había quedado para “tomar un café con Benigno [Gómez Abal, otro de los imputados] sobre las 11 de la mañana por el centro de Lugo”. “Él recibió una llamada y le dijo que si podía acudir a ayudar a trasladar a personas con dificultades de movilidad que querían acudir a votar y que si estaba dispuesta a ayudar, a lo que respondió que sí, que cómo no”, señala el acta que recoge su declaración. La exedil explicó que cuando llegaron al asilo había “una serie de monjas que acompañaban a unos ancianos” y que le dijeron “si podía ayudar a una persona que estaba en silla de ruedas”. La “acompañó a votar”, sostuvo Taboada, “solamente a una persona”. Todos los miembros del PP declararon que los ancianos ya habían salido del asilo con un sobre cerrado con la papeleta de voto.

El coordinador provincial de EU, Carlos Portomeñe, y el diputado Ramón Vázquez exigieron la destitución de Iravedra como consejero de CRTVG. Portomeñe señaló que la llamada del asilo a la sede de los populares demuestra que los cuatro imputados “formaron parte de un comando itinerante del PP para acarrear votos”. También el secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, se refirió al asunto después de que el presidente Feijóo justificase en el Parlamento la actuación de sus militantes. Para Besteiro es “realmente sorprendente” que Feijóo “dude si es correcto o no llevar a votar a personas que no saben adónde van”.

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