La empresa de defender el gallego
Un centenar de firmas reivindica en el Parlamento mayor apoyo de las instituciones a las marcas que emplean la lengua propia
En Galicia hay empresas que prohíben a sus trabajadores hablar gallego. Otras incluyen en sus señas falsos topónimos para no tener que emplear los auténticos porque suenan a gallego. Frente a ellas, un centenar de empresarios de todo tipo de sectores celebraron esta mañana en el Parlamento de Galicia el primer Día da Galeguidade Empresarial, un acto en el que además de defender el uso del gallego en el mundo de los negocios reclamaron a la Xunta que “contemple incentivos inherentes al respeto de la lengua gallega y el reconocimiento lingüístico de los trabajadores y consumidores” y que las universidades “capaciten y sensibilicen a los futuros gestores empresariales en la galleguización del tejido económico”. Lo hicieron en un manifiesto suscrito, entre otras, por firmas como la empresa de telecomunicaciones R, Aguas de Mondariz, Feiraco, San Luis, Vegalsa o varias decenas de bodegas. Xosé González, presidente del Foro Enrique Peinador, lobby impulsor de la galleguización empresarial, recordó sus orígenes a finales de los años 80 como “una empresa dura, pero no nos acobardamos y persistimos en el intento de llevar el discurso de la galleguidad frente a quienes veían en nosotros a un grupo de apóstoles destinados al fracaso”. Hoy, por el contrario, el uso del gallego es un plus para la identificación de estas marcas con sus clientes y usuarios.
El acto del Parlamento contó con la presencia del presidente de la Real Academia Galega, Xesús Alonso Montero, destacados representantes institucionales defensores del gallego y el conselleiro de Cultura e Educación, Jesús Vázquez, lo que motivó que a las puertas de la Cámara se manifestase la plataforma Queremos Galego, que lo acusa, a él y al resto del Gobierno gallego, de no aplicar el Plan Xeral de Normalización Lingüística, cuyo décimo aniversario se quiso también conmemorar en el acto de ayer. Igualmente, al acto empresarial tampoco asistió ningún partido de la oposición. Fuentes socialistas señalaron a Europa Press que, en principio, iba a acudir la parlamentaria Carmen Gallego, pero que le surgió "un imprevisto". Por su parte, el BNG, que interpreta el acto como "una farsa más", ha aclarado que sus críticas se ciñen a la Xunta y al Parlamento, al entender que intentan "esconderse detrás de los empresarios" mientras "incumplen" el plan de normalización lingüística. En todo caso, han enviado una comunicación al Foro Enrique Peinador para destacar una labor que les parece "loable". AGE tampoco acudió al entender que el evento era "galerístico" y "una farsa".
Tras el acto, y preguntado por las ausencias y protestas, el conselleiro destacó que el encuentro era de "celebración y agradecimiento" para los empresarios "pioneros" en la apuesta para el gallego, “era un acto para estar todos y creo que la sociedad gallega es la que tendrá que valorar por qué hoy faltaba una parte importante de sus representantes", remarcó. Por el contrario, Vázquez restó relevancia a la ausencia de otros miembros del Gobierno gallego, como el responsable de Economía e Industria, Francisco Conde. Según el titular de Cultura, "no estamos hablando de dos gobiernos coaligados, sino de uno, yo asumo las propuestas que se me han hecho llegar desde la parte empresarial y así las trasladaré", subrayó.
En cuanto al Plan Xeral de Normalización Lingüística, el conselleiro defendió que "se avanza, se está cumpliendo" y que es "un plan en movimiento", pero advirtió de que hay medidas que, "por mucho que se esfuerce" la administración, no se podrán concretar si no hay una implicación "de la sociedad". En este sentido, insistió en que la ausencia de los partidos en el acto de este miércoles no contribuye a que la sociedad "interiorice" que hay "unidad" para ejecutar las medidas del plan.
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