El Ateneo estrecha lazos con el Congreso y el Ayuntamiento

El Ateneo de Madrid, la más veterana de las instituciones culturales de la ciudad, estrecha lazos con el Congreso de los Diputados y con el Ayuntamiento capitalino. Las tres entidades se vieron ligadas entre sí por vínculos históricos debilitados en las pasadas décadas, que hoy afloran de nuevo. Y lo hacen de la mano de César Navarro, presidente ateneísta, quien ha querido recuperar esos vínculos mediante una serie de iniciativas, como expedir carnés de libre acceso y disfrute de las instalaciones culturales por parte de los diputados, o bien a través de actividades como la primera conferencia celebrada el lunes de un ciclo sobre la Primera Guerra Mundial, complementaria de la exposición La Gran Guerra. Una mirada desde España, que el Ayuntamiento ha llevado al Conde Duque con documentos de combatientes de ambos bandos.

La conferencia, celebrada este lunes en el escénico Salón de Actos del Ateneo, puso en relación aquella conflagración europea con la llamada Generación española de 1914, vertebrada en torno al filósofo, pensador y ateneísta José Ortega y Gasset. Heredera de la de 1898, aquella generación se vio signada “por el europeísmo, el racionalismo y el cientifismo”, según la definió el ponente José Luis Abellán, catedrático de Historia del Pensamiento Español y ex presidente del Ateneo. Asimismo, aquel grupo generacional integró a personalidades de la estatura intelectual de Ramón del Valle Inclán, Gregorio Marañón y Manuel Azaña, todos ellos estrechamente unidos al Ateneo madrileño y, asimismo, al conflicto bélico europeo, que siguieron apasionadamente y al que, incluso, se desplazarían para observarlo desde las trincheras de Verdún, Reims y frentes como el de Yprés.

Entre los conferenciantes figuraba Jesús Posada, presidente del Congreso de los Diputados y ateneísta desde hace años, que subrayó el entrelazamiento que ha conectado el Ateneo madrileño con la política española y, en sintonía con el regeneracionismo de aquellos próceres de 1914, se pronunció por “un nuevo y necesario ciclo de regeneración de la vida política española”. Por su parte Pedro Corral, delegado municipal de las Artes, resaltó el optimismo racionalista de aquella generación frente al “resignado pesimismo de la generación del 98” y remarcó la importancia del “proyecto ético de reconstrucción política” que acometieron aquellos pensadores de 1914 y que todavía hoy considera necesario.

Entre los conferenciantes figuraron además el vicepresidente del Ateneo, el ingeniero Pedro López Arribas así como Eduardo Huertas, coordinador del acto, quien fuera responsable de Cultura en el Gobierno municipal de Enrique Tierno Galván. Lopez Arribas y Huertas resaltaron los vasos comunicantes que enlazaron no solo el Parlamento, sino también el Gobierno y el Ayuntamiento, con el Ateneo, como lo prueba la condición de ateneístas de hasta nueve jefes de Gobierno, entre ellos Manuel Azaña, Segismundo Moret, Salustiano Olózaga o el Conde de Romanones, y hasta 42 alcaldes de Madrid, como Pedro Rico o José Finat. Fuentes del Ateneo subrayan que el tradicional apoyo municipal a la veterana institución cultural madrileña, drásticamente recortado desde el origen de la crisis, “se encuentra en una optimista fase de recuperación”.