Incautados 150 kilos de ketamina en Barcelona

La Policía Nacional se ha incautado en Barcelona de 150 kilogramos de ketamina con una pureza del 90%. La operación, bautizada con el nombre de Támesis, permitió a los agentes sacar del mercado el alijo más grande intervenido en España y el tercero más importante desarticulado en Europa. En la misma operación se detuvo a 19 personas y también se incautaron 6.000 gominolas impregnadas de sustancia anfetamínica, 6.000 tripis, 195 gramos de sulfato de anfetamina, 250 gramos de pasta de opio y un kilogramo de MDMA.

El propio Ignacio Cosidó, director general de la Policía, fue ayer el encargado de explicar los pormenores de la operación. “En 2013 se incautó en toda España cinco kilogramos de ketamina, en 2012, ocho, y en esta operación, 150”, recalcó Cosidó asegurando que era el golpe policial, contra esta droga de diseño, más importante llevado a cabo en España.

La droga de síntesis se enviaba de China a Letonia y desde allí, a bordo de camiones de gran tonelaje, llegaba a Barcelona. La organización la guardaba en un cuarto trastero en Sant Adrià del Besos y desde allí la distribuían por toda Europa.

Los droga era de tal pureza que se hubiera podido cuadruplicar la cantidad mezclándola con otras sustancias

La operación comenzó a principios de 2014 cuando los agentes tuvieron conocimiento de que se estaba vendiendo una importante cantidad de drogas de diseño en Barcelona. Los policías comenzaron a perfilar los posibles sospechosos. Un joven era la cabeza visible de la organización en Barcelona. Además, es un reputado disc-jokey de música electrónica que conocía muy bien cómo y, sobre todo, dónde dar salida a estas drogas. El verdadero líder de la organización criminal es un inglés que los agentes conocen como Jack.

A mediados de agosto detectaron que Jack se había trasladado a Barcelona para coordinar una partida de droga que parecía importante. Los agentes se pusieron en marcha. En la operación actuaron conjuntamente policías de Barcelona, Zaragoza y Pamplona.

La rápida intervención de los agentes hizo que se desarticulara la red que incluso disponía de una empresa de sonido dedicada a instalaciones en fiestas de música tecno donde también distribuían las drogas.

Fuentes cercanas al caso aseguran que el gramo de ketamina cuesta 28 euros. Los 150 kilogramos eran de tal pureza que hubieran podido cuadruplicar la cantidad mezclándola con otras sustancias. “No es un buen negocio, la policía acaba siempre deteniendo a los que se empeñan a dedicarse a estas labores”, alertaba ayer Cosidó.