Las ‘no primarias’ del PSM

Las primarias del PSM no serán abiertas. En contra del dogma que Tomás Gómez, el secretario general de los socialistas madrileños desde 2007, defendió con denuedo hasta que le afectó, el proceso será cerrado. Nada de a la francesa. Al contrario que en Castilla-La Mancha, Extremadura, Canarias, Navarra y La Rioja —la Comunidad Valenciana y las islas Baleares fueron las primeras que se abrieron a la ciudadanía en primavera— será exclusivo para los poco más de 15.000 militantes socialistas en la región. Esto convierte a Madrid en la excepción a la norma, dentro del grupo de Murcia, Cantabria y Aragón (en esta solo hubo un candidato).

Incluso es bastante probable que el 19 de octubre ni siquiera se celebren primarias para elegir a los cabezas de cartel para la Comunidad y para el Ayuntamiento. “Es un proceso diseñado para que no haya primarias. Está hecho para cubrir las apariencias y para que no las haya”, coinciden Carlos Morales, César Giner y Enrique del Olmo, los tres militantes de base que se han presentado (los dos primeros a la carrera autonómica, y el tercero a la capital).

“No es así, las reglas del juego son iguales para todos. Lo que sucede es que quien lidera un proyecto colectivo obviamente tiene menos dificultades que otros. Pero no porque las reglas sean distintas según el aspirante”, indica Maru Menéndez, secretaria de Organización del PSM. La número dos de los socialistas en la región subraya además que se decidió que las primarias fueran cerradas “después de tomar esa decisión por consenso, de manera unánime, en la Comisión Ejecutiva regional después de hablar con muchos dirigentes e incluso militantes”. “Si, después de todo lo que las hemos defendido, no hay primarias, transmitiremos que la democracia interna nos incomoda”, reflexionan voces disidentes en la Ejecutiva regional.

Las dificultades para reunir y presentar los avales exigidos (10% para los candidatos autonómicos, y un 20% en el caso de las municipales) el próximo jueves dibujan un horizonte sin debate. Y marcado por un reglamento con condiciones en ocasiones leoninas que favorece a los candidatos oficiales del partido —Gómez para la Comunidad y el diputado regional Antonio Miguel Carmona para el asalto al Ayuntamiento— y perjudica a los outsiders. A la militancia pura y dura. A ello contribuye el mensaje de unidad que Ferraz ha transmitido tras la pax alcanzada entre Gómez y el secretario federal del PSOE, Pedro Sánchez. Tras el paso atrás de Susana Díaz, el sucesor de Alfredo Pérez Rubalcaba encontró en las primarias de este verano el respaldo que Gómez siempre le había negado en la arena política madrileña (Sánchez apostó por Trinidad Jiménez en las primarias de 2010).

“Son las primarias del ‘catenaccio”, las define uno de los aspirantes

Ahora la sintonía es tal que incluso varios diputados del Congreso críticos con la gestión del PSM han firmado a favor de Gómez. Mientras, los militantes que apoyaron a Sánchez mantienen un perfil bajo pese al rechazo que les provoca Gómez. Por lo general, quienes no le avalen se abstendrán. Todo por la paz y la concordia... Pese al temor socialista de convertirse en la tercera fuerza política en las elecciones autonómicas de mayo de 2015, por detrás de Podemos, y dejar de ser el referente de la izquierda. “Los resultados electorales del PSM vienen siendo muy adversos, y cada vez somos menos militantes, hemos pasado de 30.000 en 2007 a 15.000... Lamentablemente, muchos simpatizantes no van a poder participar en este proceso al ser unas primarias cerradas”, señala Giner, exdiputado en la Asamblea regional, profesor de Derecho Mercantil y portavoz de la plataforma Más izquierda Madrid.

A falta de cuatro días para la entrega de los avales, el Everest que afrontan Morales, Giner y Del Olmo —Jaime Lissavetzky, el portavoz municipal, se retiró la semana pasada al no contar con el respaldo del partido— hace que Gómez y Carmona sean los únicos aspirantes-candidatos sin agobios para conseguir el mínimo de apoyos requeridos salvo un giro sorprendente de última hora. Aun así, Gómez retó hace dos semanas a los demás partidos a que eligieran a sus candidatos “por el procedimiento de primarias como el PSOE”. Obviando que Izquierda Unida fue la primera en hacerlo hace años. O que UPyD también ha adoptado el formato. El único que no lo ha hecho es el Partido Popular.

El exalcalde de Parla (1999-2008) presumió en el Comité Regional de mediados de septiembre que el PSOE era “el partido más democrático de toda España”. Un día antes, en el Comité Federal del partido, había sido elegido para encabezar la Comisión de Garantías Electorales Federal, lo que se entendió como un nuevo espaldarazo de Ferraz: Gómez fue designado presidente de la Comisión Electoral en el Congreso Extraordinario del PSOE celebrado los días 26 y 27 de julio.

El “ejemplo democrático” del PSOE no es percibido por los contrincantes de Gómez. “Como precandidatos partimos con desventaja, por ejemplo no tenemos acceso al censo. Solo te dan tres folios con los teléfonos de los secretarios generales y hala, búscate la vida”, observa Giner. Morales y Del Olmo le dan la razón.

“El proceso de primarias tiene muchas trampas”, sentencia Morales. Abogado de 45 años (lleva una consultoría), presidente de la Cámara de Comercio Hispanochilena y militante socialista desde hace 14 años en la agrupación de Chamberí, Morales lamenta las dificultades que le pusieron para organizar un acto en la sede de su agrupación. Al final, lo dio en la calle, ante unas 50 personas. “Coincidió con otra actividad de la agrupación, pero tratamos de velar por la normativa. Hemos adoptado un procedimiento de flexibilidad para facilitar las sedes”, puntualiza Menéndez. Al revés que Morales, Giner no pone objeciones en este punto: “Me facilitaron la sala de prensa en la sede de Callao sin problema alguno”. La candidatura de Del Olmo es más próxima a la de Morales a la hora de cuestionar la logística.

Maru Menéndez afirma que “las reglas son iguales para todos”

El caso de la sede de Chamberí no fue el más polémico de los que enumeran desde la candidatura de Morales. El viernes la Comisión de Garantías Electorales Autonómica le instó a retirar un vídeo de la campaña que había colgado en Youtube. Con él, Morales pretendía “acceder” a los militantes de forma “más directa”, sin tener que pasar el filtro de los secretarios generales de las 155 agrupaciones que hay en la región. “Pidieron permiso para difundir el video, lo que no es posible en la fase de precandidatos”, dice Menéndez.

La Comisión de Garantías Electorales Autonómica, a la que pertenece la secretaria de Organización del PSM, apeló que resultaba “obvio” que “no se ajustaba a la normativa en vigor” aprobada por los órganos federales del partido debido a que “claramente” estaba “dirigido al conjunto de la ciudadanía”. “De ahí su inserción en la red, a la que se le pide el apoyo, aun siendo conscientes de que solo los y las militantes del PSOE y las Juventudes pueden participar en el proceso”, firmaba Agustín Vinagre, secretario de la Comisión de Garantías Electorales. También se subrayaba que se contenía “una serie de argumentos a veces inexactos que solo persiguen el deterioro global del proceso”.

El video, de menos de tres minutos de duración y que el viernes tenía 600 visitas, recoge que “todos los madrileños y madrileñas que han sido parte del proceso de lucha por la sanidad pública” o “por la enseñanza digna” no pueden participar en las primarias. Como los casi 800.000 votantes de las últimas elecciones autonómicas, “que no son militantes pero que no quieren a un partido como el PP en la Comunidad”.

“Es un proceso diabólico porque mientras eres precandidato, como somos todos a la espera de que reunamos los avales, el partido no te da información acerca de los militantes. Ni de cuántos son ni de cómo contactar con ellos para presentarles la candidatura”, reprocha Morales, que presentó un recurso ante el Federal. “Todo es absurdo, estas primarias deberían ser un instrumento de movilización ciudadana y no un proceso interno del partido realizado de espaldas a la sociedad. Estamos desaprovechando una oportunidad de iniciar el cambio que Madrid necesita desde abajo. Era la forma de acercarse un poco a la sociedad, pero Gómez se ha acantonado. Son las primarias del catenaccio”, concluye Del Olmo. Menéndez remite al reglamento.

Mientras los precandidatos apuran las horas, unos con más fortuna que otros, lo que parece claro es que las primarias “de verdad”, como las llegó a definir Amparo Valcarce, la presidenta del grupo parlamentario socialista en la Asamblea, no serán las que Gómez abanderaba hasta no hace tanto.