Barberá responde al descenso de cruceros en Valencia con una comisión de trabajo

El Ayuntamiento de Valencia ha respondido a la caída en los primeros seis meses del año del turismo de cruceros con la creación de una comisión de trabajo con el sector privado. Según la estadística de Puertos del Estado, el número de cruceristas que llegaron al puerto de Valencia hasta juniocayó cerca del 29% respecto al mismo periodo de 2013.

El Gobierno local ha impulsado una reunión con agentes privados interesados en el tráfico de cruceros para estudiar una acción conjunta que permita definir las acciones y estrategias necesarias para conseguir nuevos atractivos en la ciudad que hagan recuperar y aumentar la cifra de cruceristas.

En la reunión han participado representantes del puerto, del aeropuerto, agencias de viaje, Cámara de Comercio, Federación de Hostelería, Unión Hotelera de Valencia, Transmediterranea, la Asociación Internacional de Cruceros (CLIA) y navieras valencianas, además de la Marina Real y la Fundación Valencia Turismo Convention Bureau.

Barberá ha reconocido su "preocupación por las cifras de descenso de cruceristas en el primer semestre del año" aunque ha hecho hincapié en que la caída ha sido generalizada en los puertos españoles.

"Estoy satisfecha de la magnífica respuesta y participación en esta reunión y por el máximo interés mostrado en el trabajo continuado para conseguir nuevos atractivos que hagan aumentar la cifra de presencia de cruceros en la ciudad en el próximo año o año y medio", ha subrayado.

En la reunión se ha acordado recuperar la comisión aeroportuaria creada en 2013 para estudiar las rutas e impulsar un trabajo conjunto más dinámico y se ha planteado facilitar las condiciones para que la iniciativa privada construya hoteles en la Marina (en los Docks y la Estación Marítima).

El grupo de trabajo debe "poner negro sobre blanco la creación de nuevos servicios para hacer más atractiva Valencia y que incremente el número de cruceristas", así como debatir si Valencia debe ser puerto base o de escala de cruceros.

El vicepresidente de CLIA, Emiliano González, ha asegurado que para que una ciudad llegue a ser puerto base, primero ha tenido que ser "muy conocida como puerto de escala" y que ambos modelos "son válidos" y ha pedido "no obsesionarse" con ser una ciudad base de cruceros.

Barberá ha dado a conocer las propuestas realizadas por los diferentes representantes y ha resaltado que la Autoridad Portuaria ha defendido que el descenso de cruceristas es generalizado y que Valencia "es un caso de reordenación muy claro".

La Cámara de Valencia ha defendido la importancia de los cruceros para el comercio de la ciudad, mientras que el aeropuerto ha incidido en la necesidad de conocer cuántos pasajeros de cruceros tienen como origen real el aeropuerto de Valencia para defender su potencialidad.

Transmediterránea ha trasladado que Valencia dispone de las infraestructuras adecuadas y el presidente del puerto, Rafael Aznar, ha asegurado que esperan que se consolide la demanda para que la inversión público-privada de la nueva terminal se pueda afrontar.

También han abogado por realizar gestiones con el Ministerio de Asuntos Exteriores para "aligerar los visados" y con el de Fomento para conseguir la conexión de la estación de Atocha, donde llega el AVE de Valencia, con el aeropuerto de Barajas y "poder ofrecer Valencia como destino a pasajeros de cualquier lugar".