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¡A bailar!

Más bullicio y bailongo con jazz y salsa en plaza Catalunya en la Mercè

La Jamboree Big Latin Band en la Mercè.
La Jamboree Big Latin Band en la Mercè. MASSIMILIANO MINOCRI

Segunda noche musical de la Mercè. En los escenarios del centro de la ciudad más público, más bullicio y, sobre todo, más bailongo, lo que a la postre significa una mayor sensación de fiesta mayor.

Cuando pasaban más de treinta minutos de la medianoche, la plaza de Catalunya estaba ya repleta de gente de las más diversas procedencias, pero con un predominio claro del público latino y una constante para todos: allí nadie paraba quieto. Se bailaba sin manías al son que marcaba desde el escenario La 33, una colorista orquesta colombiana de fuerte pegada y habilidad para meterse al público en el bolsillo.

La banda de Bogotá desplegó un abanico salsero cargado de todos los tópicos (que no siempre tienen que ser malos) y terriblemente bailable. Resultado: la plaza temblaba.

Un par de horas antes había vibrado también pero en otra longitud de onda: esta vez los mejores tópicos del latin jazz también pusieron a bailar a buena parte del personal y tiene bastante mérito conseguir que la gente baile sobre una improvisación jazzística aunque sea de tonalidad caribeña. La Jamboree Big Latin Band ofreció un concierto soberbio, magníficas interpretaciones de clásicos del género arreglados y dirigidos desde el piano por Ramón Escalé, con algunos solistas de lujo como Gorka Benítez o David Pastor. La banda barcelonesa ha alcanzado ya un nivel magnífico y en la noche del sábado supo además ganarse a un público que no parecía estar allí atraído por la palabra jazz.

Como suele pasar en las noches de fiesta mayor, el recorrido entre la plaza de Catalunya y la plaza de Sant Jaume era un hervidero de gente. Por la calle del Bisbe era difícil abrirse paso, pero valía la pena intentarlo porque allí la música popular y tradicional había vuelto a clavar sus raíces. La plaza se llenó para escuchar las proclamas de Pep Gimeno Botifarra y su rondalla llegados desde Xàtiva. El cantante valenciano con su voz de trueno repasó muchas de las formas populares de su tierra, defendió la valencianidad de la jota y tendió lazos no solo entre todos los territorios de habla catalana, sino también con el norte de África, demostrando que su música y la nuestra no están tan alejadas. Una maravilla.

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