“La renovación del socialismo valenciano pasa por Pedro Sánchez”

Tras ser derrotado por Ximo Puig en el duodécimo congreso del PSPV-PSOE, celebrado en marzo de 2012 en Alicante, Jorge Alarte (Alaquàs, 1973) ha mantenido un perfil discreto en la última bancada de las Cortes Valencianas y ha dedicado buena parte de su tiempo a su actividad como abogado. Esta es la primera entrevista que concede desde entonces.

Pregunta. Hace dos años y medio que perdió la secretaría general. ¿A qué obedece su silencio?

Respuesta. Ha sido una forma de contribuir desde la discreción y la responsabilidad a la estabilidad y la cohesión del socialismo valenciano. Ya sé que no es usual, pero yo dije al perder el congreso que iba a ser fiel al partido y asumir democráticamente el resultado. Si rompo el silencio ahora es por dos razones. Una es que ya no quedan procesos orgánicos en el horizonte, solo queda política. Y no quiero que quede ninguna duda de donde sigo estando. Desde luego, mi compromiso es que el socialismo valenciano gane las próximas elecciones autonómicas. La segunda es que se ha abierto un tiempo nuevo en el PSOE con el que me identifico. Ese tiempo tiene un nombre propio, Pedro Sánchez, y creo que es buen momento de hablar. Mi silencio ha sido colaboración responsable, no falta de compromiso.

P. Hace dos años y medio fue derrotado por una mayoría que le recriminó que los resultados no eran buenos, pero han empeorado en las europeas y los sondeos no auguran que mejoren...

R. No perdí el congreso del PSPV por las querellas internas sino porque perdí las elecciones autonómicas de 2011. En caso contrario, todos esos elementos internos hubieran sido intrascendentes. Los resultados de la actual dirección se medirán en las autonómicas. Hasta ese momento, hay que esperar, apoyar al partido y ser leales. Yo apoyaré al secretario general y candidato para que sea presidente de la Generalitat.

“Mi silencio ha sido colaboración responsable, no falta de compromiso”

P. El actual secretario general y quienes le apoyaban tumbaron su gestión en el último congreso del PSPV-PSOE con el argumento de que usted incidía demasiado en los temas de corrupción y eso distraía de los objetivos importantes. Hoy, el problema de la corrupción está cada vez más presente...

R. En febrero de 2009 decidimos que había que combatir sin cuartel la corrupción. Ángel Luna y otros compañeros tuvieron la responsabilidad de abrir esa lucha por la democracia. Había mucha gente que no lo entendía. Han pasado muchas cosas. No voy a poner el espejo retrovisor. Aquel congreso tomó una decisión y he estado asumiendo aquella decisión desde la lealtad y la responsabilidad. Insisto, no perdí ese congreso por todos esos elementos, fue por haber perdido las elecciones. Así es la democracia.

P. Ya, pero entre los que no entendían la denuncia de la corrupción había gente tan significada como José Blanco, que vino varias veces a reñirle por insistir demasiado en eso. ¿Se equivocó la dirección del PSOE?

R. Desgraciadamente, la situación en nuestra tierra, democráticamente, es mucho peor que en el resto de España. Por eso, a veces no se entiende fuera. No se entiende ahora y no se entendía hace años. Resultaba difícil explicar la realidad valenciana fuera de aquí. Reitero que no haré uso del espejo retrovisor. Prefiero las luces largas. No haré repaso de los compañeros que fueron más o menos comprensivos, ni analizaré sus declaraciones tres o cuatro años después. Lo hago por convicción, no por estrategia. Cada uno que se haga responsable de lo que dijo en cada momento.

“Mi papel en las Cortes Valencianas termina esta legislatura”

P. El congreso del PSOE ha elegido a Pedro Sánchez. En el anterior, cuando usted apoyó a Rubalcaba, le dejaron en minoría como secretario general, ya que la mayoría optó por Carme Chacón. En este, parece evidente que sin su apoyo a Sánchez y el de alguna gente próxima, Ximo Puig se habría visto en una situación similar. ¿Por qué lo ha hecho?

R. El secretario general de los socialistas valencianos ha tenido mi apoyo desde el primer día, lo tuvo en este congreso y lo va a tener. No es una cuestión orgánica, sino política. Mi obligación como exsecretario general, como diputado y como persona comprometida con esta tierra es ayudar a que haya un cambio político dentro de unos meses. Eso es una urgencia democrática y está por encima de estrategias internas de partido. Por cierto, el congreso del PSOE ha sido de esperanza y positivo. Ximo Puig hizo muy bien uniéndose al proyecto de Pedro Sánchez.

P. ¿No ha habido discrepancias sobre ello entre quienes le apoyaron al frente del PSPV?

R. Después de perder el congreso, decidí que el alartismo no existía y, a diferencia de otros, desde entonces respondo de mí y de mis actuaciones. Los compañeros se sienten en plena libertad. No hay ninguna disciplina. Sé que no es usual, pero es así. Aquí solo hay un proyecto, el de los socialistas valencianos. Ya he pasado por todo el devenir orgánico. A mis 40 años, lo he vivido casi todo. Estoy en otra esfera. Me interesan los problemas de la gente. De las cosas internas me ocupo poco.

P. ¿Está diciendo que se retira de la política?

R. En absoluto.

P. ¿Seguirá en las Cortes Valencianas? ¿Aspira a incorporarse a un eventual gobierno progresista en la Generalitat?

R. La política es un compromiso vital. Otra cosa son los cargos. He pasado una fase de mi vida y estoy disponible para lo que el socialismo valenciano necesite. En las Cortes Valencianas ya no. Mi papel termina esta legislatura.

P. ¿Por qué cosechan tan malos resultados los socialistas?

R. Esto no es una crisis política. Estamos en un cambio de época de gran profundidad. Miles de ejecuciones hipotecarias y gente que pierde su casa, pequeñas y medianas empresas en concurso, autónomos en dificultad, jóvenes que se van por falta de expectativas... Podríamos seguir con la lista del drama social. Y la respuesta ha sido subir los impuestos y recortar en educación y sanidad, se ha abierto el melón de realidades políticas que nos dan vergüenza a todos... Los ciudadanos exigen cambios. Por eso me parece importante la elección de Pedro Sánchez. Él habla de modernización, de cambiar España, de un nuevo tiempo y, con valentía, de una nueva Constitución. Estamos abocados a una segunda transición. En la Comunidad Valenciana, póngale a todo dos puntos más.

P. ¿Dónde queda la renovación del socialismo valenciano?

R. En estos momentos pasa por sumarse al proyecto de Pedro Sánchez. Creo que Ximo Puig ha tomado una buena decisión al apoyar su proyecto. Ese es mi proyecto también.

P. ¿Qué vaticina sobre el panorama político valenciano tras las elecciones de mayo?

R. El PSPV se tiene que presentar con la aspiración de ser el partido más votado, un partido de izquierda capaz de atraer al centro, las clases medias y los trabajadores. Si hacemos eso, ganaremos. El tiempo del PP en la Comunidad Valenciana ha acabado. Desde enero de 2012, ninguna encuesta da al PP mayoría absoluta en la Comunidad Valenciana. Hay que tener una actitud dialogante con el resto de formaciones pero con vocación de ser mayoritarios.

P. ¿Cree que pasará a la historia como el político que hizo caer a Francisco Camps?

R. Sería una gran inmodestia. Ese mérito no es mío, es del socialismo valenciano y de la gente que confió en mí para tomar el camino de la lucha contra la corrupción y la defensa de la democracia. Es un mérito de todos.

P. ¿Tendrá a partir de ahora una actitud más activa?

R. Sí.

P. ¿Lo seguirá haciendo compatible con su actividad profesional?

R. Mi modelo es Pedro Sánchez, que mantuvo su compatibilidad con la actividad docente hasta semanas antes del congreso. Creo que es bueno que los médicos, los abogados, los profesionales participaremos en política. Voy a citar otro ejemplo que no es de mi partido, El de Mònica Oltra, a la que profeso un gran afecto.