Un matrimonio en paro con dos menores es desahuciado tras una carga policial
Un matrimonio en paro con dos hijos y un mayor a su cargo se queda sin vivienda
Cuatro furgones de antidisturbios acudieron esta mañana a forzar el desahucio de una familia en el barrio de Aríns, en Santiago. La actuación de los agentes se saldó con la detención del mediador que Stop Desafiuzamentos había pactado con el mando policial (ya está en libertad), varios activistas identificados y los afectados —un matrimonio en paro, dos menores y una anciana— en la calle. Ni la Xunta de Galicia ni el Ayuntamiento santiagués les han facilitado a las víctimas del desalojo un techo alternativo, una labor en la que hoy por la tarde aún estaban volcados los miembros de Stop Desafiuzamentos Compostela.
Los agentes cargaron contra las personas que intentaban frenar el desahucio y finalmente los residentes en la vivienda aceptaron abandonarla. “La familia accedió a irse cuando vio que nos pegaban”, relata una de las portavoces de Stop Desafiuzamentos. Los activistas pasaron la noche del jueves al viernes acompañando a la familia en su angustia y, desde que la policía llegó a la casa a las 7.20 de la mañana, negociaron sin éxito una salida que evitara dejarla sin hogar. “Hemos hecho todo lo posible para negociar”, afirman desde la organización de apoyo a las víctimas de desahucios.
El solicitante del desahucio de la familia de Aríns no fue en esta ocasión un banco, sino un hombre al que los afectados acusan de estafa. “Una sociedad que legitima como algo justo que una familia se quede sin casa para dársela a un estafador y que las fuerzas de seguridad del Estado intervengan para garantizar ese desalojo es una sociedad enferma”, lamentó el portavoz del BNG en Santiago, Rubén Cela.
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