Codazos para salir en la foto
Los líderes políticos pugnan por ocupar la cabecera de la manifestación durante unos minutos y después se diluyen entre los manifestantes
La cabecera de una manifestación siempre es un reclamo para los líderes políticos por su deseo de salir en la foto. La marcha independentista de ayer no fue una excepción y se reprodujeron los habituales codazos por figurar en primera linea.
En la columna de la avenida Diagonal se situaron el número dos de Convergència, Josep Rull, el portavoz parlamentario Jordi Turull y el consejero de Cultura, Ferran Mascarell, todos ellos con la camiseta amarilla de la Asamblea Nacional Catalana y la frase Ara és l'hora (Ahora es la hora).
Su presidenta, Carme Forcadell, y la de Omnium Cultural, Muriel Casals, también figuraron en primera línea, junto al presidente de la Asociación de Municipios por la Independencia y alcalde de Vic, Josep Maria Vila d'Abadal, en este caso con la camiseta roja para formar un mosaico con la bandera catalana. Esquerra Republicana también hizo sus esfuerzos por estar en la cabecera, con la diputada Gemma Calvet y el alcaldable por Barcelona Alfred Bosch. Junto a ellos, la diputada del PSC Marina Geli y a un lado, el diputado de la CUP David Fernández llevando en silla de ruedas al periodista Xavier Vinader.
En la otra columna de manifestantes de la Gran Via hicieron sus esfuerzos por encajar el consejero de la Presidencia, Francesc Homs, el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, con la camiseta encima de la camisa de manga larga, o el expresidente del Parlament, Joan Rigol. También estuvieron el diputado de ICV Salvador Milà y Eduardo Reyes, líder del movimiento independentista Súmate, formado por ciudadanos procedentes de la inmigración o la cantante Núria Feliu. Tras unos minutos de fotografías y sonrisas, todos se diluyeron en un segundo plano y ciudadanos anónimos se pusieron al frente de la manifestación
