Golpe de mano del Alavés

El Deportivo Alavés ha obtenido en Pamplona una de esas victorias balsámicas que rellenan la botella del ánimo y ayudan a ver más despejado el horizonte. Una goleada de 1-3 en el campo de Osasuna es para festejarlo y así lo han entendido los jugadores y la gozosa afición albiazul al recoger el primer triunfo del campeonato.

Después de los sustos hasta el último partido de la pasada campaña, el horizonte parece aliviarse de momento con esta victoria ante un equipo que sufre sus penurias económicas y que todavía digiere el descenso de Primera.

El conjunto de Alberto López fue superior al equipo pamplonés durante buena parte del encuentro, para dispararse en el marcador con un 0-3 con los goles de Juli, en el primer cuarto de hora, y de Ion Vélez y Migue, al principio de la segunda mitad, cuando Osasuna tiró de casta para reducir diferencias con un gol del iraní Nekounam.

El conjunto visitante salió mucho más metido en el partido que Osasuna, mucho más agresivo y con mayor verticalidad, para sorprender a un conjunto local que llegaba tarde a las jugadas y no conseguía trenzar juego como en las dos primeras jornadas, informa Efe.

Pronto se decantó el marcador a favor del cuadro vitoriano, aunque con un inocente penalti de Echaide al zancadillear a Sangalli en una acción evitable. Juli no desaprovechó la pena máxima y puso el 0-1 a los trece minutos de juego.

Aunque durante algunos minutos más el Alavés siguió dando muestras de su facilidad para llegar al área rival, Osasuna tomó las riendas del encuentro en busca del empate.

Sin embargo, los 'rojillos' estuvieron demasiado lentos y pecaron del desplazamiento horizontal. Manu Fernández evitó el empate al parar un remate de cabeza de Nino en el minuto 38 tras una falta lateral botada por Roberto Torres.

El Alavés dejó prácticamente sentenciado el choque al inicio de la segunda parte, con dos goles en dos minutos. Los visitantes lanzaron un contraataque perfecto tras una pérdida de balón local para que Ion Vélez marcar el 0-2 tras una asistencia de Sangalli en el minuto 50 y dos minutos después Migue aprovechó un fallo de Riesgo para llevar el 0-3 al marcador.

Se trataba de una diferencia insalvable para Osasuna, pero el conjunto navarro no dio el partido por perdido y tiró de coraje para meterle cierta presión al Alavés con un gol de penalti del iraní Nekounam tras la falta dentro del área de Juli a Cadamuro (m.68).

Osasuna, que previamente había pedido otro penalti por mano de un defensor visitante, fue generoso en el esfuerzo, pero ya no generó ocasiones para sorprender al Alavés, con lo que encaja su primera derrota de la temporada.