El Miño pasa por Jamaica

El reagge es la gran marca internacional de Jamaica, una pequeña isla del Caribe con una población semejante a Galicia, cercana a los tres millones de habitantes. Pero además de las similitudes de población, hay un dato que también llama la atención: el principal río de la isla se llama Río Minho. Por eso el nombre de Minho Reagge, el festival de música reagge que desde este viernes se celebra en Goián, en Tomiño, al borde del Miño gallego, tiene muchas más connotaciones de lo que parece. “Jamaica la descubrió Colón, así que por ahí se pueden sacar conclusiones y no sería de extrañar que él conociese esta zona y llevase el nombre”, teoriza Xoán Lois Vila, director de este singular festival, uno de los pocos eventos dedicados a este tipo de música que existen en Galicia. “Montamos este festival porque veíamos que todo eran festivales indies o de folk, y nosotros estábamos incómodos en esos festivales. Necesitábamos sentirnos a gusto, con nuestra filosofía de cuidar mucho las cosas”, explica Vila sobre este evento que este año cumplirá su quinta edición. Será la segunda que se haga en el Espazo Fortaleza de Goián, ya que las tres primeras fueron en Vilanova da Cerveira, el pueblo portugués que queda del otro lado del Miño. Casi la mitad de las 2.000 personas que acudieron a la pasada edición procedían de Portugal, lo que para la organización supone reforzar el “carácter transfronterizo” que buscaron desde la primera edición y esperan aumentar este año.

Desde este viernes, por esta zona privilegiada al borde del río pasarán cerca de una docena de formaciones, que representan a las tendencias reagge más variadas. Desde el vibrante estilo ska, primer origen del reagge, pasando por el más tanquilo rocksteady hasta el conocido como reagge roots, quizá el más espiritual y el más concienciado. Casi todas estas tendencias germinaron en su día alrededor de la escuela de música Alpha, regida por unas monjas que casi sabían más de la historia del reagge que del catecismo, y del legendario Studio One de Kignston, la zona cero musical en la capital de Jamaica. A partir de la independencia del país en 1962, la música fue un gran empuje identitario y reivindicativo y este estudio se convirtió en el gran hervidero del reagge y sus derivados, pasando a ser conocido popularmente como “la Motown jamaicana”.

Alrededor de este espacio emergieron rápidamente en poco más de una década, decenas de artistas que exportarían el sonido de Jamaica a todo el mundo como por ejemplo Winston Francis (Kingston, 1948) , el principal reclamo del cartel del Minho Reagge, que actuará el sábado. Francis colaboró con mitos como Bob Marley o Dennis Brown, compuso temas para UB40, con los que también llegó a actuar y alcanzó una cierta celebridad en 1972, cuando su particular versión de “California Dreamin´”, de The Mamas and the Papas, estuvo dos semanas consecutivas como mejor disco de la BBC. Francis tendrá como banda de acompañamiento en el festival a los gallegos Transilvanians.

Además de Winston Francis, el festival tendrá una nutrida representación de bandas procedentes de Brasil como Nova Raíz, A Semente o Habitantes de Zion, también representación inglesa con Prince Jamo. Entre las bandas españolas estarán los madrileños Bluesbank y los vascos Tacumah, y la representación del reagge gallego estará a cargo de los vigueses Zamarramandi y los ferrolanos Natural Green. Los bonos para el festival cuestan 14 euros en venta anticipada y 18 euros en taquilla, aunque también se pueden comprar entradas diarias a 10 euros.

“El reagge es una carrera de fondo y un estilo muy purista, pero ahora vivimos su mejor momento en España y en Galicia. Nosotros queremos mostrarlo, pero mostrar también nuevas tendencias y nuevas culturas”, matiza Xoán Lois Vila sobre este festival que también trata de promover una forma de vida alternativa. Esta forma de vida parte de los conceptos de sustentabilidad, artesanía con respeto al medio o alimentación orgánica y vegetariana como valor añadido de la cultura reagge. Todos se plasmará en charlas alrededor de ideas como la agroecología, el micromachismo o la igualdad animal, además de poder practicar técnicas orientales como el yoga o el chi-kung. “Queremos que el festival sea una herramienta para hacer un trabajo de concienciación, de valoración del entorno en un ambiente familiar”, explica Vila, quien confiesa que en la primera edición los vecinos “no ponían muy buena cara” al ver un ejército de jóvenes llegados en furgonetas y caravanas con sus llamativos peinados de rastas y con sus malabares. “Cuando vieron que todo quedaba en orden y que la gente era muy respetuosa, creo que se quedaron más tranquilos”, confiesa el director de este festival que tiene un modesto presupuesto cercano a los 35.000 euros y se sostiene sin ayudas públicas, solo con el apoyo logístico de los ayuntamientos de Tomiño y Vilanova da Cerveira. Colón conquistó primero Jamaica, y ahora es Jamaica la que reconquista el Miño. En Goián se respirará por un par de días la atmósfera de Kingstone y el espíritu musical del Studio One. Todo en la orilla del Miño, el río que también pasa por Jamaica.