La chispa del estreno

Superada la Aste Nagusia, Bilbao se ha entregado al Athletic. Lo ha hecho con el convencimiento de que espera la Champions, el torneo soñado durante la temporada pasada y al que la práctica totalidad de la plantilla solo conoce de referencias. Y para que nada faltara, San Mamés asoma con su ampliación para acompañar el estreno con un partido de chispa. Espera el Nápoles.

No hay localidades a la venta para presenciar este encuentro que comienza con empate a un gol y en ventaja para el Athletic. El lehendakari, Iñigo Urkullu, va a presidir el partido de clasificación que ha despertado interés desde que se conoció el emparejamiento.

Los rojiblancos se juegan la gloria deportiva inmediata y los millones. De momento, tendrían un premio inmediato de 11 millones de euros por entrar en la fase de grupos. Pero después de los millonarios ingresos por los jugadores perdidos, en el Athletic solo importa el prestigio de la presencia en el torneo más importante de Europa.

La confianza se ha desterrado del ambiente de Lezama. Las precauciones del partido de ida continúan aunque el Athletic dispone de un prometedor resultado que muchos hubieran firmado antes de jugar en San Paolo. Ahora es una realidad pero el Nápoles es una amenaza creciente y un fracaso en esta eliminatoria sería demasiado borrón en sus ambiciones.

De momento, Rafa Benitez se ha traído a todos los jugadores disponibles mientras está al tanto de las negociaciones con el Espanyol para incorporar a David López. El técnico español asume que el Athletic tiene la ventaja del campo, de su encendida afición y de ese empate con el gol en campo ajeno. Pero el Nápoles tiene suficiente artillería para amargar la noche a los rojiblancos.

Es probable que Rafa Benítez repita la idea que en la ida solo le funcionó en los primeros minutos y en la última media hora. En ese último tramo, ya con el belga Dries Mertens en el lugar del desacertado Lorenzo Insigne, lo que podría hacer que el técnico español siguiese apostando por el belga.

Otro que podría entrar es el francés Faouzi Ghoulam en el lateral izquierdo por el uruguayo Miguel Angel Britos, que no convenció mucho en el San Paolo. Por lo demás, parece claro que dentro del 1-4-2-3-1 que ya utilizó Benítez en la ida