La presión migratoria llega a Alicante
La Guardia Civil localiza tres pateras con 19 inmigrantes en las playas de Torrevieja Las embarcaciones buscan sortear el aumento de controles en el estrecho
El buen tiempo y el mayor control del estrecho de Gibraltar han hecho que las mafias varíen las rutas migratorias para tratar de evitar que los botes con inmigrantes sin documentación sean interceptados. La Guardia Civil localizó en la madrugada del sábado tres pateras con 19 inmigrantes en la costa de Torrevieja (Alicante). Los tripulantes, varones de origen argelino, fueron trasladados a dependencias de la Policía Nacional y pasarán el lunes a disposición judicial.
Este mes de agosto, han llegado a las costas alicantinas un total de siete pateras con 49 inmigrantes, cifras inusuales para la Comunidad Valenciana. En la madrugada del sábado, el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) avistó un bote entre la playa de los Náufragos y la de la Veleta de Torrevieja, según la Guardia Civil. Poco más tarde, dos embarcaciones más fueron localizadas en las calas de Mojón y de la Zorra.
Seis de los tripulantes eran adultos y 13 manifestaron ser menores de edad, hecho que requiere ser verificado con pruebas radiológicas, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Alicante. La mayoría de inmigrantes se encontraba en buen estado de salud aunque dos de ellos precisaron asistencia hospitalaria por heridas en los pies y síntomas de lipotimia.
Con este último, Cruz Roja Alicante ha organizado en el mes de agosto cuatro operativos de asistencia jurídica y sanitaria a inmigrantes que llegan en patera. Hace dos semanas, cuatro embarcaciones con un total de 30 personas fueron interceptadas en costas del sur de Alicante.
“La llegada de pateras a la Comunidad Valenciana no es usual”, ha asegurado este sábado José Miguel Rebollo, vicepresidente de Cruz Roja en la Comunidad Valenciana. Su organización explica que este fenómeno comenzó a ocurrir en 2007 en las costas de Alicante por su cercanía con el norte de África. Frente a las dos o tres embarcaciones que arriban anualmente a las costas alicantinas, según datos de Cruz Roja, la intensificación del fenómeno ha puesto alerta a la organización por si necesitan aumentar también la asistencia.
“Las llegadas de este año se deben a la mayor presión en los mecanismos de control en el estrecho de Gibraltar y a las buenas condiciones meteorológicas”, ha explicado el vicepresidente de Cruz Roja en la Comunidad Valenciana, José Manuel Rebollo. Ante el blindado de las vallas en Ceuta y Melilla, los inmigrantes han buscado otros mecanismos de huida de sus países. En las últimas semanas, miles de inmigrantes han llegado a las costas de Cádiz en patera. El Ministerio del Interior, que justifica esta oleada en el buen tiempo, ha reforzado la vigilancia en las fronteras del sur con 500 agentes.
La localización de las embarcaciones abre un procedimiento legal de expulsión. “Cuando los inmigrantes llegan a la costa se les retiene hasta que se les toma declaración. Después pasan a disposición judicial y en función de su nacionalidad, se decreta automáticamente su expulsión del país”, ha detallado Rebollo. Si son originarios de países con los que hay convenio de extradición, son trasladados a un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) a la espera de su expulsión. Si se desconoce su origen o no hay convenio, pasan un tiempo en el CIE y se les pone en libertad.
El actual Delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Serafín Castellano, aseguró el pasado 12 de agosto que su gobierno está “siempre alerta” y va a seguir trabajando para continuar localizando embarcaciones ilegales. Sin embargo, en julio de 2010, cuando era consejero de Gobernación, tachó la llegada de pateras a la Comunidad Valenciana como un “auténtico fracaso y un fiasco” del Gobierno de Zapatero.
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