Barcelona sacará a la calle más radares hasta finales de agosto

Las vacaciones de verano dan un respiro al tráfico barcelonés. Los embotellamientos disminuyen, las horas punta ya no son tan punta y el flujo de motores se reduce de forma considerable. Sin embargo, las infracciones aumentan, especialmente las vinculadas con el exceso de velocidad. Un portavoz del Ayuntamiento de Barcelona explica que, con menos coches en las calles, los que conducen lo hacen más rápido. Para frenar esta tendencia, la Guardia Urbana y el Servicio Catalán de Tráfico (SCT) lanzaron ayer una campaña que refuerza los controles de velocidad hasta el próximo 29 de agosto.

Según informó el cuerpo policial, habrá más radares móviles por toda la ciudad durante las 24 horas del día, y las zonas donde límite es de 30 kilómetros por hora recibirán una vigilancia especial. El objetivo es “concienciar a la ciudadanía del riesgo que supone la velocidad, ya que cuando esta es alta los accidentes son más graves”. A partir de 80 kilómetros por hora, es prácticamente imposible que un peatón se salve de un atropello; mientras que, a una velocidad de 30 kilómetros por hora, el riesgo de muerte se reduce al 10%, informa la Organización Mundial de la Salud, institución que fomenta el aumento en los controles para reducir los accidentes de coches.

El exceso de velocidad es la tercera causa de siniestros de tráfico en Barcelona, tras el consumo de alcohol y el mal estado de la calzada. En lo que va del año, la Guardia Urbana ha multado a 95.525 conductores por sobrepasar los límites de velocidad, casi un 12% más que en el mismo período de 2013.

Ante el fin de semana, las autoridades recomiendan precaución para circular en las horas más desfavorables: los viernes entre las 16.00 y las 22.00 en dirección hacia las zonas turísticas, y los domingos entre las 19.00 y las 24.00 en sentido de entrada a la ciudad.