La selva ‘se traga’ a los zombies
Verdi del Mig gana con una alegoría del Amazonas y la travesía de Sant Antoni queda tercera
Solo un año duró la sequía de la calle Verdi del Mig en el concurso de decorados de las fiestas del barrio de Gràcia. La gran selva amazónica que idearon los vecinos superó a la propuesta de Progrés, inspirada en los muertos vivientes. El tercer puesto lo ocupó Travesía de Sant Antoni, la única debutante entre las 18 propuestas que concurrieron a la competición.
Los galardones se entregaron ayer, en la tradicional ceremonia que se realiza en la plaza de la Vila. El jurado le otorgó 294 puntos a la calle de Verdi, mientras que Progés recibió 283, uno más que Travesía de Sant Antoni. El año pasado, Progrés había logrado el primer lugar, relegando a Verdi al segundo puesto. Este año, los jueces optaron por darle la vuelta al palmarés.
Verdi pide desde el podio que se cuiden y respeten los decorados
Desde un principio ambas calles rivalizaron por los elogios de los visitantes a la cita más concurrida del ocio estival barcelonés. Verdi optó por mirar una vez más a la naturaleza —el año pasado imitaron el fondo marino— y construir una monumental réplica de la selva amazónica, con cascada natural incluida. La decoración incluía un gran oso perezoso, un inmenso cocodrilo abriendo sus fauces y un colorido tucán.
La comisión de la calle optó este año por añadir a los materiales reciclados —materia prima obligada para los adornos— algunos elementos naturales, como las piñas de pino que formaban desde las cortezas de algunos árboles hasta pájaros e insectos. Sergi Mas, presidente de la calle, explicó que todo fue posible gracias a un equipo base de 15 personas que trabaja durante todo el año. En los días, antes del inicio de la fiesta, esta cifra puede llegar hasta el medio centenar.
La calle de Mozart se alza con el premio a los arreglos más originales
El momento de tensión de la entrega de los premios llegó cuando Joan Blanques de Baix del Tot, que simulaba el mundo de la fábrica de chocolates de Willy Wonka, fue nombrada en cuarta posición. Eso dejaba a Travesía de Sant Antoni, Verdi y Progrés en la competición por los tres primeros puestos. La presión subió un escalón más cuando se nombró a la debutante, cuyos representantes subieron a la tarima ataviados como bailarinas de Bollywood, el tema escogido para la decoración. Se repetía el mismo escenario de Verdi contra Progrés de 2013.
Travesía de Sant Antoni también se llevó el reconocimiento a la mejor iluminación, a pesar de que las lluvias del sábado ocasionaron un cortocircuito. Fue una fiesta difícil para varias calles, pues las precipitaciones ocasionaron algunos estragos en los decorados, hechos en su mayoría de papel periódico, pintura y madera, entre otros materiales poco resistentes al agua. En Llibertat, algunos de los libros que colgaban del cielo terminaron en el suelo, lamentó Bernat Gil. “A todo le pusimos porex”, confesó Marta, la portavoz de Fraternitat, donde el mundo de Alicia en el país de las maravillas que recrearon mostraba una buena salud a pesar del agua.
La Travessia de Sant Antoni se llevó el premio a la mejor iluminación
Cuando la presentadora de los premios mencionó el nombre de Progrés como la ganadora del segundo premio, la alegría se vino sobre Verdi. Más de un vecino de la calle de los muertos vivientes puso cara de zombie. La propuesta, tal vez la más rompedora de todo el concurso, implicó la fabricación de más de 50 estatuas, cada una con facciones propias y espeluznantes. También hubo espacio para el humor entre tanto horror y cerebro sangrante a la intemperie. Una de las lápidas mostraba el nombre del actor Robin Williams, que falleció esta semana.
Esta decoración, sin embargo, presentaba un punto negro: era la calle más congestionada, no solo por el alud de visitantes sino también por la distribución laberíntica de las figuras, algo que la organización de la fiesta quiere evitar para no crear riesgos ante una hipotética emergencia. Sin embargo, todos coincidían que había sido un gran mano a mano entre dos calles que apuestan fuertemente por el maximalismo en sus decorados. La calle de Mozart se alzó con el premio al decorado más original. La delegación de Verdi que subió a recoger el premio, entregado por la concejal del distrito, Maite Fandos, subió al escenario con una gran pancarta pidiendo respeto para las decoraciones, un problema que se sigue presentando a pesar de las campañas de las propia organización y de las calles.
La celebración, con cava incluida, se fue después para la calle de Verdi, donde el jolgorio se extendió hasta bien entrada la noche. El ganador, además de una caja de vinos de denominación catalana, se lleva un viaje en autocar para pasar un día en la Isla Fantasía y un pase de cuatro personas para Port Aventura. Al otro lado del palmarés se vivió lo propio. Las calles de Camprodón, Providència y Puigmartí vivieron su particular lucha por los últimos puestos. “Hace tiempo que dejamos de pensar en ganar, esta fiesta va de la unión entre vecinos. Nos lo pasamos muy bien”, dijo una vecina, tras recoger su diploma.
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