Una protesta de taxistas colapsa las rondas de Barcelona

Más de 250 taxis han circulado esta mañana por las rondas de Dalt y del Litoral a velocidad mínima para protestar contra el intrusismo en el sector, en una marcha lenta convocada por la plataforma La Élite que no contaba con la autorización del Ayuntamiento de Barcelona. Alrededor de 70 han partido poco después de las siete de la mañana desde los estudios de TV3, en Sant Joan Despí, y unos 80 desde La Maquinista. Otro centenar se les ha unido en su camino al puerto de Barcelona, donde también se han manifestado en contra de las navieras, a quienes acusan de engañar a sus pasajeros para que se trasladen al aeropuerto en autobuses en vez de taxis.

Bostezos y caras de sueño inundaban esta mañana las inmediaciones de TV3. "Ayer trabajé 20 horas, hasta las 2.30. Pero, ya que la Administración no hace nada, tenemos que tomar medidas nosotros", asegura José María Fabián, que ejerce el oficio desde hace cuatro años. La frase se repetía en el resto de coches negros y amarillos, que cerca de las ocho colapsaban el carril del medio de la Ronda de Dalt en dirección Besós a la altura de la salida número 13 formando una columna de más de dos kilómetros. Una hora después, ya eran dos los carriles que ocupaban y frente a ellos, los que venían de La Maquinista hacían lo propio en sentido contrario hasta tomar la Ronda del Litoral.

Los taxistas reclaman que se inmovilice los coches que realizan servicios piratas. Una medida que la Generalitat incorporará en los presupuestos del próximo año a través de una Ley de Acompañamiento, ha explicado el Departamento de Territorio y Sostenibilidad. Los Mossos d'Esquadra denunciaron la semana pasada a 24 conductores de taxis informales —cinco de ellos de Uber— durante un dispositivo especial en el aeropuerto de El Prat, ha informado este viernes el cuerpo policial. Pero los taxistas piden que se busquen formas alternativas para inmovilizar los vehículos con la legislación actual, ya que consideran que este tipo de actuaciones son más efectivas.

Ambas columnas de taxis se unieron en el puerto, donde han hecho un recorrido por el circuito interno que lleva a las terminales donde desembarcan los cruceros. Varios turistas se miraban extrañados cuando levantaban la mano y ninguno de las decenas de taxis que pasaban a su lado paraba. "Compañeros que han hecho cruceros han visto que las empresas dicen a los turistas que no hay taxis o que son muy caros. Muchas veces hay coches en la parrilla y no los llaman a las paradas. Les venden los billetes de autocar que cuestan 25 euros por persona, cuando un taxi les saldría a unos 40 euros", denuncia Miguel Medina, portavoz de La Élite.