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De nuevo, Kepa Junkera

La artista junta este viernes al percusionista Glen Vélez y a la vocalista Lori Cotler

El pasado 27 de junio, el acordeonista vasco Kepa Junkera presentaba en el teatro Nuevo Alcalá de Madrid su último trabajo, Galiza, en el que unía el folklore de su tierra con el gallego. Esta noche vuelve de nuevo a la capital con una propuesta bien diferente.

A lo largo de su carrera, Junkera ha contado con músicos de prestigio de todas las latitudes. Uno de ellos es el percusionista tejano de origen mexicano Glen Vélez. O su compañera, la vocalista neoyorquina Lori Cotler (Loire), considerada una especie de acróbata de la garganta por la cantidad de inflexiones raras, pero evocadoras, que puede darle a sus cuerdas vocales. Aprovechando que Lori y Glen andaban este verano por España, Kepa les junta esta noche para ofrecer alguna de las colaboraciones que quedaron grabadas en discos como Herría, de 2010, con el que completaba su trilogía iniciada con Etxea y Kalea (Casa, Calle, Tierra).

Y es que Kepa Junkera siempre ha apostado por el riesgo. La revitalización de la trikitixa, el acordeón diatónico vasco, le ha convertido en una estrella más allá de los aficionados al folk y a las músicas de inspiración tradicional. La suya es una lucha de muchos años para que se reconozca el valor de la música tradicional ibérica, y de otras partes del mundo. “Tenemos un patrimonio musical riquísimo, que no queremos ver”, comentaba hace unos días el acordeonista. “No me parece mal que haya músicas comerciales más conocidas, pero hay una desigualdad extrema entre los apoyos de todo tipo que reciben unas y otras”. Naturalmente, asegura, “en detrimento del folk”, que para él “tiene una vigencia extraordinaria”, y del que asegura que no ha perdido la fuerza “para emocionar”. Esta noche, además de Kepa, Glen y Lorie, se subirán también al escenario del Galileo La Musgaña, ahora convertida en dúo (Carlos Beceiro, Jaime Muñoz) tras cuarto de siglo de recuperación de las músicas de la meseta y de Iberia entera.

En esta revitalización última del folk y las músicas antiguas y tradicionales se haya también la madrileña residente en Toledo, Ana Alcaide. Que viva en la capital de Castilla La Mancha no es un dato superfluo pues ha sido en esa ciudad donde ella ha transformado toda su intuición en rebuscar en las raíces de la tradición musical sefardí, que tanto poso ha dejado en la música popular ibérica. Ella, además, ha aportado a esa inspiración de los antiguos judíos españoles, el sonido de un instrumento ajeno, la nyckelharpa, de origen sueco, también conocida como viola de teclas, aunque parezca más bien una zanfona tocada con arco.

A sus 85 años –dato que extrañamente suele asombrar más en artistas foráneos que españoles- el saxofonista navarro Pedro Iturralde va a pasar dos noches en el Bogui Jazz. Este precursor del jazz patrio y pionero en arrimarlo a las sonoridades flamencas, vive en su eterna juventud con el cuarteto habitual que le acompaña desde hace años y que se completa con el piano de Mariano Díaz, Carlos Carli en la batería, y Richie Ferrer en el contrabajo.

VIERNES: Kepa Junkera, Glen Vélez y Loire + La Musgaña. Galileo Galilei (Galileo, 100), 21:00. 18 euros. Travellin’ Brothers, Clamores (Alburquerque, 14), 22:00. 12 euros. SÁBADO: Ana Alcaide, Galileo Galilei, 21:00. 10 euros. VIERNES Y SÁBADO: Pedro Iturralde, Bogui Jazz (Barquillo, 29), 22:00. 15 euros

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